La reforma fiscal debe ampliar los medios de la Administración tributaria, según Borrell

"La actual reforma fiscal se enfrenta al reto de mejorar la actual Administración tributaria" aseguró ayer el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, tras la presentación del Informe sobre el sector público local, elaborado por el Banco de Crédito Local. Durante la presentación, el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, advirtió sobre el reducido tamaño de la mayor parte de los ayuntamientos españoles y defendió la creación de entidades supramunicipales para mejorar la prestación de servicios públicos.

El secretario de Estado de Hacienda aseguró ayer que "la administración tributaría no tiene los recursos humanos necesarios para gestionar los impuestos" Esta situación obedece, en opinión de José Borrell, a que "hemos ido más aprisa elaborando leyes tributarías que creando la organización administrativa que las gestione". La reforma fiscal en marcha puede ser, a su juicio la solución "al actual divorcio entre la voluntad del administrador y la práctica diaria".Borrell reiteró que esa solución pasa por "elaborar una ley realista y que se pueda administrar con los recursos humanos disponibles", para añadir a continuación que la ampliación de lo recursos de la administración tributaria es uno de los principales retos de la actual reforma fiscal.

El realismo defendido por el responsable de Hacienda se dirige principalmente a ampliar el actual control de las bases imponibles en el impuesto sobre la renta con el objetivo de reducir las bolsas de fraude fiscal. Sobre este problema, Borrell afirmó que el fraude en el IVA no sólo es tan abultado como el existente en el IRPF sino que es la principal causa de este último. "Hay fraude en el IRPF, hay patrimonios irregulares, porque hay fondos irregulares que no se han de clarado en el impuesto sobre e valor añadido".

Borrell realizó estas declaraciones al término de la presentación del Informe sobre el sector público local de 1989, elaborado por el Banco de Crédito Local (BCL). Durante la misma, el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, aseguró que con la puesta en marcha de la ley de Haciendas Locales y la modernización del BCL "los problemas de intendencia de financiación, de las corporaciones locales están suficientemente bien resueltos, por lo que ahora debemos plantearnos otros problemas, como el minifundismo municipal".

A juicio de Joaquín Almunia la mayor parte de los ayuntamientos españoles tienen un tamaño demasiado reducido como para prestar unos servicios adecuados. "Sí se quiere potenciar el papel de las administraciones locales hay que reflexionar sobre su capacidad, que en la actualidad es raquítica".

Minifundismo municipal

El ministro defendió la creación de entidades supramunicipales como solución al actual minifundismo municipal. Según Almunia, "ésta es una reflexión que deben hacer los propios ayuntamientos y las comunidades autónomas, y podría pasar por redefinir el papel de las diputaciones provinciales, o reagrupar pequeños municipios en comarcas, mancomunidades o cabildos". Esta reforma puede apoyarse, añadió, en las emprendidas en Reino Unido o la RFA para ampliar el tamaño de las administraciones locales.Almunia defendió esta reforma por la creciente importancia del sector público local, que aún debe ampliarse para igualar la media europea. El informe elaborado por el BCL muestra en cifras el reciente crecimiento del sector público local. El año pasado, el gasto público de las corporaciones locales ascendió al 6,8% del producto interior bruto (PIB), con un crecimiento del 50% en los últimos cinco años, mientras la inversión estuvo cerca del 1,7% del PIB.

Los gastos de las corporaciones locales representan el 12,5% del total de las administraciones públicas y en algunas áreas, como urbanismo, vivienda o bienestar, alcanzan el 65% del gasto público total. El informe del BCL destaca el papel del banco en la financiación de las corporaciones locales, al cubrir el 60%, del total de su financiación bancaria, principalmente a largo plazo y a tipos de interés preferenciales.

A pesar de esos tipos preferenciales, la carga financiera derivada del endeudamiento del banco está creciendo cada año en relación a sus ingresos, y alcanzó en 1988 el 12% de los mismos. El presidente del BCL, Andrés García de la Riva, destacó este problema y expresó su deseo a un futuro descenso de los tipos de interés que no agrave la carga financiera de las corporaciones locales en el futuro.