El Congreso de Brasil aprueba el programa de ajuste económico
El presidente brasileño Fernando Collor logró una importante victoria en la noche del miércoles al obtener en el Congreso en Brasilla la aprobación de los aspectos más polémicos de su plan económico. El éxito del presidente fue una gran sorpresa: un mes después de empezar a gobernar, no se suponía que Collor tuviera una mayoría de parlamentarios a su favor.El plan lanzado por Collor el 16 de marzo se apoya en reforrnas monetarlas, fiscales, del Estado y la. privatización de empresas públicas, además de la apertura de la economía brasileña hala los rnercados internacionales. Algunas de las medidas de combate a la inflación, como la espantosa escasez de moneda provocada por el Banco Central, son impopulares y hasta el miércoles parecía que el legislativo brasileño, con sus amplios poderes constitucionales, las iba a cambiar sustancialmente.
El punto más polémico del plan Collor es el bloqueo de cuentas en los bancos, el rescate de aplicaciones financieras en los mercados de cortísimo plazo y, sobre todo, de los depósitos de las cuentas de áhorro, un instrumento muy utilizado por los brasileños para proteger su dinero de una inflación que había llegado al 84% en marzo. La confiscación de estos activos financieros representó alrededor de 100.000 millones de dólares en manos del Gobierno.
Collor y su enérgica ministra de Economía, Zelia Cardoso, justifican las medidas con el argumento de que mucho dinero en manos de los consumidores significa presiones sorportables. Aunque el Gobierno no lo diga, el plan tiene como premisa una recesión económica controlada y la liberación de recursos para que las empresas puedan pagar las nóminas.
Votación confusa
En la nerviosa y confusa votación del miércoles por la noche, las medidas decretadas por Collor fueron aprobadas contra un proyecto alternativo presentado por el principal partido de oposición, el PMDB. Con la aprobación de la reforma inonetarla y sus medidas restrictivas, se estima que el Gobierno mantendrá por lo menos por dos meses más sus extraordinarios instrumentos de control sobre la economía.Parte del voto en favor de Collor en el Congreso se explica por el hecho de que en octubre se elige una nueva Cámara de Diputados y un tercio del Senado en Brasilia. Aunque duramente criticado por industriales, banqueros y las clases medias y altas, el bloqueo de aplicaciones financieras no afectó al 92% de los que tienen su dinero en cajas de ahorro. Así, por lo menos, esa parte del plan Collor podría ser de valor electoral.
Menos aceptable para los parlamentarios brasileños, muy débiles frente a intereses corporativistas, ha sido la reforma del Estado, que incluye la extinción de empresas públicas, la venta de otras y el despido de miles de empleados del Gobierno. La propuesta de Collor es disminuir la máquina burocrática y, la presencia del Estado en sectores importantes de la economía.
Así, el Congreso también aprobó el plan de privatización de reforma del Estado, pero gárantizó al legislativo el control final sobre las empresas que pasarán a manos privadas o que simplemente se cerrarán. El Congreso impuso que el capital extranjero no podrá llegar a más de la mitad de las acciones de empresas estatales.
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