El ex socio de Morcillo dice que no habla por miedo al presunto asesino de Brouard
El antiguo socio en Bilbao de Luis Morcillo Pinillos, José Pablos Fuertes, tiene miedo al presunto asesino de Santiago Brouard, y por ese motivo se niega a desvelar cómo y por qué se instaló en la capital vasca en diciembre de 1983, 11 meses antes del atentado contra el dirigente de Herri Batasuna (HB). Morcillo mantuvo frecuente relación con el entonces capitán de la Guardia Civil Rafael Masa González. Pablos piensa que alguien "llevó al granadino a BiIbao", pero no quiere revelar quién. "Es normal que tenga miedo", asegura.
Pablos es un industrial de Leloa (Vizcaya) que hizo mucho dinero en los primeros años ochenta con las máquinas tragaperras ilegales. Ahora, arruinado, regenta un restaurante alquilado en Torrevieja (Alicante). Ni en el buzón del portal ni en la guía telefónica aparece su nombre. Un juzgado de Bilbao le ha declarado en rebeldía en un procedimiento por impago de deudas relacionadas con el restaurante del edificio Albia.En la explotación de ese restaurante fue donde Pablos y Morcillo se asociaron. El segundo cobraba además un sueldo elevado como director del establecimiento. Morcillo abandonó la prisión de Carabanchel el 21 de mayo de 1983, después de cumplir condena por estafa. Meses más tarde se instaló en Bilbao. El 5 de diciembre fue dado de alta en la Seguridad Social, con categoría de director gerente, por cuenta de la firma PG2, SA.
Tapadera
La empresa había sido constituida, el 18 de noviembre anterior. El capital social quedó establecido en 1,5 millones de pesetas, dividido en 300 acciones de 5.000 pesetas. El principal accionista era José Pablos Fuertes, con 201 títulos. José María Gómez Ramos suscribió 54 acciones. José Luis Francisco Morcillo Flores se quedó con 45, equivalentes a 225.000 pesetas.
Morcillo Flores, que declaró entonces la profesión de estudiante y la residencia en Baza (Granada), es hijo del presunto asesino de Brouard, y fue empleado como tapadera por su padre, que no quería aparecer en la escritura. La sociedad comenzó inmediatamente la explotación de un gran restaurante en el edificio Albia, un céntrico complejo de oficinas de Bilbao. La firma PG2 pagó la tasa fiscal en la Hacienda de Vizcaya y contrató personal, pero nunca presentó la escritura de constitución en el Registro Mercantil.
Morcillo Pinillos dirigió el negocio hasta el 16 de abril de 1984. Según José Pablos, se apropió de 40 millones, destinados a pagar a proveedores. "Cuando descubrí la estafa tuvimos una discusión muy fuerte", recuerda. "Yo quise darle con una lámpara, pero él fue más rápido y me amenazó con una pistola. Encima tuve que indemnizarle por despido".
Pablos recuerda haber visto con frecuencia al capitán de la Guardia Civil Rafael Masa en el restaurante mientras lo dirigía Morcillo. Miguel Ángel López Ocafia, condenado a más de 30 años de prisión por el asesinato de su cuñado Alberto Granados, declaró el viernes ante el juez que investiga el caso Brouard que un capitan de la Guardia Civil avisó a Morcillo Pinillo de que Granados era confidente policial y que si este seguía filtrando información todos acabarían en la cárcel.
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