Un implicado en el 'caso Brouard' dice que un guardia civil avisó a Morcillo

Miguel Angel López Ocaña, presunto implicado en el caso Brouard y condenado a más de 30 años de prisión por el asesinato de su cuñado, Alberto Granados Céspedes, afirmó ayer que un capitán del servicio de información de la Guardia Civil, destinado en Bilbao en 1985, avisó al industrial granadino José Luis Morcillo Pinillo -también relacionado en el caso-, de que Céspedes era un confidente del comisario Antonio Rosinos y que si éste seguía filtrando información probablemente acabarían todos en la cárcel.

Según López Ocaña, fundamentalmente esta presión y otras fueron las que le llevaron a asesinar a su cuñado y no un asunto de heroína, como se recogía en la sentencia por la que le condenaron. López Ocaña reiteró en su comparencia de ayer ante el juzgado que instruye el sumario por el asesinato del dirigente de Herri Batasuna (HB), Santi Brouard, que él y Luis Morcillo fueron los autores materiales del hecho y que con su testimonio sólo pretende sacar a su hermano Rafael de todo este asunto, aunque recordó que en algunas declaraciones sobre determinadas personas le mueve un ánimo vengativo.