Dos muertos en Palma por una discusión tras el partido

Los hermanos José Antonio y Jesús Lagos Martos, de 22 y 27 años de edad, naturales de Granada y albañiles de profesión, resultaron muertos por apuñalamiento en el transcurso de una discusión que ocurrió en la madrugada del viernes en la playa de Palma, horas después de la final de la Copa del Rey. La policía detuvo en su domicilio al presunto autor del doble homicidio, Pedro Ch. G. , de 34 años, camarero de un hotel cercano, y a su acompañante, la ciudadana británica Tracy H. de 28 años de edad, titular de un bar sito en las inmediaciones de la playa.La presencia de distintivos del Real Madrid en el coche que ocupaban las víctimas y la circunstancia de que el detenido fuese conocido por su afición al fútbol, hizo que los vecinos relacionaran el crimen con la disputa del encuentro Real Madrid-Barcelona. Esta hipótesis no ha sido comentada por la policía. Por su parte, el director del hotel en el que trabajaba el presunto agresor señaló que aquel era seguidor del Real Madrid y del Mallorca.

Los dos fallecidos habían estado viendo en su domicilio el encuentro de fútbol por la televisión y, de acuerdo con manifestaciones de los vecinos, en el interior de su vehículo había varias botellas vacías. La pelea se inició cuando los dos hermanos y los detenidos circulaban en sus automóviles por la primera línea de la playa de Palma. Una de las víctimas murió de manera instantánea por una herida en el corazón, producida por un machete de pesca submarina, mientras que la otra recibió varios apuñalamientos en el abdomen. La policía detuvo a la compañera del presunto homicida debido a que un testigo afirmó que saltaba sobre uno de los hermanos mientras permanecía inerte y boca abajo en el suelo.

Incidentes en la Rambla

Por otra parte, los incidentes registrados en la madrugada de ayer en la Rambla de Barcelona, al término de la celebración de la victoria del Barça, se saldaron con ocho detenciones y 13 personas heridas, según informaron fuentes policiales. Los ocho detenidos, tres de ellos por miembros de la Guardia Urbana y los otros cinco por la Policía Nacional, permanecían ayer en depeWencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. La policía les acusa de lesiones, desórdenes y de haber quemado una bandera española.

En Vic, agentes del cuerpo nacional de policía efectuaron cuatro detenciones, después de que unos 100 jóvenes se concentrarn en la plaza de Osona y alguno de ellos lanzara piedras contra la policía municipal, uno de cuyos agentes resultó herido.