La reforma fiscal debería facilitar el blanqueo del dinero negro, según la CEOE

La próxima reforma del impuesto sobre la renta es una inmejorable ocasión para estructurar algún sistema de regularización del dinero negro, según los técnicos de la patronal CEOE. La solución podría consistir, por ejemplo, en reciclar ese dinero con un tipo impositivo moderado. En cualquier caso, según la CEOE, el elevado tipo marginal en el impuesto sobre la renta (el 56%) y lo rápidamente que se alcanza es uno de los principales incentivos para la generación de fondos ocultos.

La modificación de la tarifa del impuesto sobre la renta sería así, a juicio de la patronal, un método para evitar la abundancia de dinero negro, ya que, aseguran, "el actual juego del ratón y el gato con el dinero negro provoca colocaciones indeseadas". La CEOE va a proponer al Gobierno, en las reuniones consultivas para la modificación del IRPF, una tarifa a la americana, con un número reducido de tipos impositivos y un marginal máximo del entorno del 40%.El tratamiento fiscal del ahorro y de las plusvalías serán los dos caballos de batalla de la CEOE en las reuniones que mantendrá con el Ejecutivo durante la segunda fase de concertación. Mientras, no entrarán en la disputa de cuál debe ser el sistema de tratamiento fiscal de la familia, al considerar que esto queda fuera de sus competencias como organización de empresarios. Con todo, el sistema de cociente familiar -un splitting corregido- es el que técnicamente consideran más adecuado.

Incentivar fiscalmente el ahorro es, según la CEOE, clave y no admite disquisiciones entre un ahorro más o menos popular, "porque la necesidad que tiene la economía española de ahorro para financiar la inversión no admite apellidos a ese ahorro". Lo importante, añaden, es estimular el ahorro cuanto más permanente sea y cuanto mayor sea el grado de riesgo que conlleve.

En general, el ahorro vinculado a actividades empresariales y la compra de la primera vivienda deben ser, según la patronal, las dos formas de ahorro mejor tratadas por el fisco. De paso, los empresarios denunciarán que los incentivos fiscales al ahorro dentro de las empresas se han reducido considerablemente durante los últimos años.

El tratamiento de las plusvalías es, junto con los incentivos fiscales al ahorro, uno de los aspectos que van a generar mayor grado de controversia en el debate previo a la reforma del IRPF. La opinión de la CEOE pasa por diferenciar, de entrada, las plusvalías o ganancias de capital según haya sido el plazo en el que éstas fueron generadas. Las plusvalías a largo plazo, es decir, las que se han generado con una inversión realizada hace más de cinco o seis años, deberían, a juicio de la CEOE, estar excluidas del IRPF, pues "no son homogeneizables a la renta, que suele obtenerse durante en el año".

La patronal también defenderá un sistema de tributación limitada para las plusvalías generadas en el medio plazo, es decir, entre uno y cinco años de permanencia de la inversión. Una tributación limitada que podría articularse, argumentan, por un tipo proporcional moderado, como, por ejemplo, un 15%. La acumulación de las ganancias de capital en el impuesto sobre la renta sólo es defendibe, según los ténicos de la CEOE, en las plusvalías especulativas, donde sólo incluyen las generadas durante un año.

La CEOE tendrá dos canales para participar en el debate para la reforma del IRPF. En primer lugar, la reforma fiscal es uno de los temas previstos en la segunda fase de concertación, que se abrirá tras la reunión del presidente Felipe González con los secretarios generales de los dos sindicatos mayoritarios. En este foro participarán dentro de la comisión mixta que Gobierno y patronal acordaron crear el día 6 de marzo. Por otro lado, la CEOE es una de las instituciones que han recibido la encuesta con la que Hacienda va a intentar canalizar el debate previo a la reforma.