Golpe mortal a la Mafia

A pesar de Al Capone, Charlie Lucky Luciano y otros nombres legendarios del crimen organizado y de la genial interpretación de, Marlon Brando en la figura del jefe mafioso Don Corleone en El Padrino, la existencia de la Mafia en Estados Unidos no había sido nunca probada documentalmente en un juicio.

Hasta ahora se había conseguido sentenciar a individuos pero siempre quedaba en el aire la duda sobre la existencia real de la Cosa Nostra como organización mafiosa.Todo ha cambiado a partir del pasado lunes. Ese día el fiscal general, Richard Thornburgh, anunció en Boston el final de una investigación de cinco años que ha culminado con el procesamiento de 21 miembros de una poderosa familia mafiosa que controlaba todo el crimen organizado en tres estados de Nueva Inglaterra, Rhode Island, Massachusetts y Connecticut.

Y anunció algo más. Que el FBI había logrado por primera vez filmar secretamente el juramento de iniciación y entrada en la Mafia de cuatro nuevos miembros, filmación que, según el fiscal, "terminará de una vez para siempre con las dudas de que la Cosa Nostra es una invención de los federales".

Hasta ahora, la existencia de la Mafia no había sido probada documentalmente ante un tribunal. Las alusiones a la organización se basaban exclusivamente en declaraciones de testigos cuyo testimonio era siempre puesto en duda por los abogados defensores de los acusados.

Filmación histórica

La filmación en poder del FBI muestra la ceremonia secreta de juramento de cuatro nuevos miembros de la familia del jefe del crimen organizado en Nueva Inglaterra, Raymond Patriarca hijo, una de las 21 personas procesadas el lunes que tendrán que responder a 113 acusaciones que van desde el asesinato al secuestro pasando por el tráfico de drogas y el juego ilegal. Si son encontrados culpables, los acusados pueden ser condenados a penas de prisión que oscilan entre los 40 y los 85 años y a multas de entre medio millón y 2.5 millones de dólares.

La ceremonia de juramento filmada por el FBI fue presidida por el capo Patriarca hijo, que en la mejor tradición siciliana había heredado la organización de su padre. El juramento se hizo en italiano con estas palabras: "Quiero entrar en esta organización para proteger a mi familia y a todos mis amigos. Juro no divulgar este secreto y obedecer ciegamente con amor y omertá (el código de silencio de los miembros de la mafia siciliana).

A continuación, cada miembro se hizo una incisión en el dedo índice hasta que brotó la sangre mientras un capitán de la familia quemaba una estampa religiosa y pedía a los novicios que repitieran un nuevo juramento con el siguiente texto: "Como se queda este santo así se quemará mi alma. Entro vivo en esta organización y sólo muerto saldré de ella". En el auto de procesamiento se afirma que los novicios recibieron el reglamento de la Cosa Nostra y aceptaron "liquidar a cualquier individuo que represente un peligro para la organización o cualquiera de sus miembros". Raymond Patriarca, de 45 años, fue detenido en su lujosa mansión de Lincoln, en el diminuto estado de Rhode Island, poco después de que un gran jurado decidiera su procesamiento y el de los restantes miembros de su familia.