El Parlamento balear rechaza una moción sobre la incompatibilidad de un consejero
El Parlamento balear rechazó ayer la moción presentada por el grupo socialista en la que solicitaba la dimisión del consejero adjunto a la presidencia del Gobierno, Francisco Gilet, por incompatibilidad entre su cargo público y su actividad privada. Gilet compagina su cargo con el de asesor jurídico de dos empresas inmobiliarias. La moción fue rechazada por 30 votos contra 25. Votaron en contra de la misma el Partido Popular, Unión Mallorquina -coalición gobernante- y el Grupo Mixto, mientras el PSOE y el grupo nacionalista apoyaron la moción y el CDS se abstuvo.La cámara también rechazó por 30 votos a 29 el segundo apartado de la moción socialista que exigía la tramitación de una ley de incompatibilidades.
Baleares es la única comunidad autónoma donde los miembros del gobierno autónomo y los cargos de la Administración compaginan su actividad pública con la privada.
El PSOE presentó la moción, argumentando que las gestiones profesionales de Francisco Gilet en materias sometidas a la más alta decisión del gobierno autónomo balear son inaceptables, dada su condición de consejero adjunto a la presidencia del gobierno balear.
En el debate, el portavoz socialista, José Alfonso apoyó la moción argumentado que la dualidad de funciones de Francisco Gilet "no es compatible ni legal". Pidió el voto favorable de la cámara para regular una ley de incompatibilidades con el objetivo de que "Baleares no siga siendo una excepción en el Estado español".
