Una supuesta violada será Juzgada por falso testimonio en Vitoria

La juez de instrucción número 2 de Vitoria, María José Villalain Ruíz, ha ordenado la reapertura de un caso de violación por entender que la víctima, María Ángeles Ferreira, deficiente, de 18 años de edad, podría haber incurrido en un delito de falso testimonio. La causa ahora reabierta se saldó con una condena de 24 años de cárcel contra Sebastián Rodríguez Gálvez, también deficiente, de 22 años, que quedó reducida a ocho años por aplicación dé un indulto parcial.Las declaraciones de María Ángeles Ferreira durante la vista del juicio se centraron en que había sido golpeada y amenazada para obligarla a realizar el acto sexual por el condenado y otro amigo menor, en una vieja fábrica de madera de la capital alavesa. En el juicio, el forense que examinó a la joven no encontró pruebas de violencia en su cuerpo.

Violación desmentida

Meses después de que la sentencia fuese firme, María Ángeles Ferreira desmintió que hubiera sido violada, en manifestaciones realizadas ante la Policía Municipal de Vitoria y en una entrevista concedida al periódico Deia. "Lo hice porque me gusta", explicó entonces.

En otras declaraciones a medios de comunicación dejaba claro que mintió en el juicio para que no la echaran de la residencia municipal de Vitoria La Paz, donde estaba acogida.

En un vídeo grabado por la televisión autonómica Euskal Telebista, María Ángeles acusó al personal de esta residencia, fundamentalmente monjas, de haberla presionado para que asegurara que la habían violado. El vídeo no llegó nunca a emitirse por prohibición expresa del ente.

El auto dictado por la juez supone la reapertura de un caso que ha venido coleando desde octubre de 1987, en que a raíz del juicio se sucedieron manifestaciones, declaraciones contradictorias a los medios de comunicación, indultos y huelgas de hambre y sed por parte de sus protagonistas.

El 16 de mayo de 1988 una manifestación encabezada por María Ángeles pedía la libertad de Sebastián Rodríguez por las calles de Vitoria.

La propia Audiencia de Vitoria pidió en la sentencia condenatoria un indulto parcial para Sebastián Rodríguez, que le fue aplicado después de cumplir dos años de prisión en Nanclares de la Oca (Alava). La reducción de su pena a ocho años le fue notificada cuando se recuperaba de una huelga de hambre y sed.