Fanjul pide que desaparezca la limitación al fuel en la electricidad

Óscar Fanjul, presidente del grupo Repsol, se pronunció ayer, al dirigirse a los accionistas en la junta general de la compañía, a favor de retirar la limitación del uso del fuel oil en centrales térmicas con el fin de apoyar la evolución del sector petrolero. Fanjul subrayó, asimismo, que la compañía no necesitará realizar ampliaciones de capital para financiar sus planes de expansión al poder respaldarlos en sus propios recursos generados.

El presidente de Repsol, que celebró la primera junta general de accionistas desde que salió a bolsa, destacó que "a pesar de la importancia del petróleo en la economía, la política energética de los países industrializados durante los últimos 17 años ha sido contra el petróleo, siendo un ejemplo la carga fiscal que sufren los productos petrolíferos frente a otras energías". Según Fanjul, "sería conveniente la desaparición o modificación de alguna de las barreras artificiales, principalmente la limitación del uso del fuel oil en centrales térmicas, que limitan el potencial desarrollo del sector petrolero".

Esta aseveración de Óscar Fanjul coincide con la ya expresada por representantes del Ministerio de Industria y Energía -y recogida en el Informe sobre Actuación Energética enviado al Congreso de Diputados- sobre el futuro papel del fuel o¡l en la producción eléctrica final en los próximos años. El objetivo se centra en elevar la presencia de esta energía hasta un máximo del 15% desde el actual del 3,5%.

Intercambio de activos

Además, la compañía petrolera basa su estrategia en la mejora de su posición en el segmento de exploración, producción y adquisición de reservas con el objeto de asegurar el suministro de crudo. Por otra parte, Repsol pretende aumentar sus esfuerzos en su proceso del internacionalización en todas sus actividades. En este sentido, Fanjul confirmó la posibilidad de vender o intercambiar una parte de sus activos de petróleo con otras compañías internacionales (véase EL PAÍS del 16 de febrero de 1990). La intención del grupo petrolero público es optimizar al máximo la rentabilidad de esos activos, según su presidente.Durante el pasado ejercicio, en los que obtuvo unos beneficios netos de 64.440 millones de pesetas (crecimiento del 15%) y un cash flow (beneficios más amortizaciones) de 146.000 millones, Repsol destinó a provisiones un total de 24.000 millones de pesetas para financiar la reestructuración de plantillas y fondos de pensiones de Campsa y Repsol Butano. El informe de auditoría de Arthur Andersen, con la que ha firmado un contrato hasta 1997, revela, como única salvedad, que el patrimonio y un beneficio neto son superiores en 39.988 y 1.840 millones.

Estos resultados, que confirman la línea ascendente de los u]timos años, permiten financiar la política de inversiones prevista -de 800.000 millones hasta 1994- y destinar a dividendo de 27.000 millones (90 pesetas brutas por acción) sin necesidad de realizar ampliaciones de capital.