87 muertos en un incendio de "origen sospechoso" en una discoteca de Nueva York
El alcalde de Nueva York, David Dinkins, ha ordenado la apertura inmediata de una investigación sobre las circunstancias que rodearon un incendio de "origen sospechoso" que se declaró a primera hora de la mañana de ayer en una discoteca del barrio deI Bronx y que arrojó el dramático saldo de 87 muertos confirmados y un herido grave, la mayoría emigrantes hondureños y dominicanos.
El siniestro, calificado por Dinkins -el primer alcalde negro de la Gran Manzana- de "sospechoso", comenzó a las 3.41 del domingo, hora local (10.41, hora peninsular), en un club social bautizado irónicamente con el nombre de Tierra Feliz, a poca distancia del zoo del Bronx, un barrio modesto de Nueva York con un gran índice de población hispana. [La policía detuvo ayer a un sospechoso de haber causa do el incendio, informa Reuter El detenido, al que se le acusará de asesinato y provocación de incendio, había tenido una riña con su mujer, empleada de la discoteca. Según la policía, salió del lo cal y regresó para prenderle fuego].El Tierra Feliz, un pequeño edificio con una primera planta dedicada a bar y una discoteca en el primer piso, con unas reducidas dimensiones de siete por 17 metros, se convirtió en sólo unos minutos en una trampa mortífera para las parejas que se encontraban celebrando el fin de semana en el local bailando al ritmo de calipsos y otros sones caribeños
Los bomberos, que llegaron a los pocos minutos de que sonara la alarma, tardaron sin embargo más de dos horas en controlar el siniestro, el segundo más grave en la historia de la ciudad.
De los 87 cadáveres rescatados, 61 son hombres y 26 mujeres, todos entre edades que oscilan entre los 19 y los 35 años. Los ocupantes de la discoteca quedaron atrapados por las llamas al no existir en el edificio salidas de emergencia y resultar incendiadas en pocos segundos las dos únicas puertas de acceso al local, situadas en su frontispicio.
Un joven de color que: abandonó la discoteca poco antes de la tragedia manifestó a la policía que la pista de baile estaba abarrotada y que "prácticamente era imposible moverse". "Yo salí unos momentos antes porque tuve el presentimiento de que algo grave podía ocurrir", añadió.
Todavía no se sabe la causa exacta del siniestro, pero la policía y los bomberos han considerado la posibilidad de que fuera provocado, dada la rapidez de su propagación. Rumores sobre el hallazgo de latas de gasolina vacías y de una reyerta poco antes del incendio no habían sido confirmados por las autoridades.
El alcalde declaró que los propietarios del edificio habían recibido una orden de desalojo, por carecer de las debidas condiciones de seguridad, hacía tres meses. Dinkins ordenó el cierre de todos los clubes sociales de la ciudad que funcionan sin licencia, unos 700.
Los clubes sociales son unos locales de esparcimiento muy populares por sus módicos precios entre los miembros de la población hispana del Bronx. Sus condiciones de seguridad son casi nulas y muchas veces las fiestas de fin de semana acaban en tragedia por ajustes de cuentas entre bandas de traficantes.
