Los trabajadores de la EMT mantienen la huelga por sexto día consecutivo

Los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que alcanzan hoy su sexto día de huelga, decidieron ayer en asamblea seguir resistiendo antes de ceder en sus pretensiones. Madrid sigue sin autobuses, y podría también quedarse sin metro si mañana los empleados de esta empresa decidieran secundar desde el próximo martes el llamamiento al paro indefinido realizado por la central sindical CNT. Mientras sigue el conflicto, las calles de Madrid soportan una intensidad de vehículos cercana al 100%, y el Metro recibe un 10% más de viajeros.

La huelga de los trabajadores de la EMT entra en su sexto día, sin que ninguna de las partes en litigio se haya decidido a dar el primer paso en busca de la solución. El comité de huelga, formado por la Plataforma Sindical, se ha mostrado favorable a aceptar la mediación de algún organismo o institución, aunque excluyendo "a los sindicatos CC OO y UGT", que no apoyan los paros. No obstante, la reivindicación principal que ha encendido el conflicto -subida lineal de 25.000 pesetas mensuales- "no ha variado ni un milímetro".El Ayuntamiento de Madrid no reconoce más interlocutor que CC OO y UGT, "con las que se ha firmado el mejor convenio posible, con una subida de un 12,5%", según el concejal de Circulación y Transportes, Eduardo Larraz. Para los responsables municipales, "sólo se trata de esperar".

Tomás Burgaleta, gerente de la EMT, considera que "la desconvocatoria de la huelga se acerca", a pesar de que los trabajadores se crean psicológicamente fuertes y seguros. Según Burgaleta, hay tres salidas al conflicto: que se inicie el diálogo, que se extienda el cansancio entre los trabajadores o que comience un enfrentamiento sindical. "Cuando se dé uno de estos factores, o los tres, la huelga se acabará".

Según Burgaleta, la empresa está dejando de ingresar 40 millones de pesetas -de 20 a 30 millones los festivos- a causa del paro. "Hasta el momento", afirma, "no se ha producido ningún daño en el material".

Pablo Rodríguez-Peña, secretario general de la Plataforma Sindical, afirmó ayer ante los trabajadores que la huelga "es cuestión de supervivencia".

Los empleados que acudieron a la asamblea celebrada en las cocheras de Fuencarral se mostraron partidarios de continuar con los paros y convocar una nueva manifestación para el próximo viernes. Según Rodríguez-Peña, si el conflicto se recrudece se harán llamadas de solidaridad para poder soportar la falta de ingresos.

Ricardo Rosado, miembro de la Plataforma Sindical, comentó a Efe que "los trabajadores solicitarán la baja de forma masiva si el Ayuntamiento no inicia las negociaciones".

Hasta el momento no se ha producido ninguna comunicación de sanciones o expedientes, para sorpresa de la Plataforma. Según Larraz, esto se debe "a que los administrativos no han podido realizar su trabajo debido a las coacciones. No han redactado expedientes pero tampoco la nómina". Burgaleta comentó que se está reuniendo toda la documentación necesaria "para pedir responsabilidades a cada uno".

Extensión al Metro

Pablo Rodríguez-Peña afirmó que algunos colectivos de trabajadores de otras empresas, especialmente del Metro, se han puesto en contacto con la Plataforma, aunque de momento no se ha establecido ninguna acción en común. "Sería bueno que se generalizara el conflicto", comentó Rodríguez-Peña, refiriéndose a CC OO y UGT "Al igual que cayeron los sindicatos verticales, los noventa deben marcar el final de los sindicatos del régimen que firman convenios a espaldas de los trabajadores", dijo.

Los paros pueden volver al Metro a partir del próximo martes si la asamblea de trabajadores de la empresa decide mañana respaldar la convocatoria de huelga realizada por el sindicato CNT. Los paros se extenderían desde el 27 de marzo hasta el 6 de abril en reivindicación de una revisión salarial de 20.000 pesetas lineales para todos los empleados.

La huelga de los autobuses ha elevado un 10% el número habitual de usuarios del Metro, cifrado en alrededor de millón y medio de personas. En la primera hora punta, la intensidad del tráfico fue de un 99% y llegó a circular un 5% más de vehículos que en martes anteriores. En algunos momentos el tráfico fue bastante fluido.

Mientras, continúa también la huelga de los 63 trabajadores de la empresa Vertresa, que realiza las labores de tratamiento y reciclaje en el vertedero de Valdemingómez. El Ayuntamiento, ante el incumplimiento de contrato, está dejando de abonar a la empresa unos 2,2 millones diarios.

Por su parte, los trabajadores del Centro de Clasificación Postal de Barajas decidieron ayer en asamblea volver a la situación de paros parciales a partir del viernes, informa Efe.