Autores desamparados
El desamparo económico que padecen algunos de nuestros más ilustres creadores ha sido motivo de un editorial, publicado en su periódico el 20 de febrero, cuya idea base de desprotección al creador compartimos. Sin entrar en valoraciones, de todo punto indiscutibles, sobre la obra de Gabriel Celaya, consideramos oportuno matizar el carácter benefactor y de impotencia resolutiva atribuida a a la SGAE.Nuestra entidad tiene como único objetivo el de administrar el derecho de autor que generan nuestros asociados (autores), por nuestro consejo de administración, elegido democráticamente y en el que figuran representantes del espectro cultural español. Para la atención de los autores, la SGAE cuenta con un montepío, creado en 1914, que da cobertura a los autores en los casos de vejez, invalidez para la creación, viudedad, etcétera, de voluntaria afiliación.
Asimismo, la SGAE tiene un servicio médico, también de carácter voluntario, que cubre íntegramente las necesidades de hospitalización, médico-quirúrgicas, etcétera, que necesite el afiliado.
Lamentablemente, Gabriel Celaya, como algunos otros autores, no ha considerado la utilización de ambas contingencias de carácter, insistimos, voluntario.
La SGAE no alega tecnicismos jurídicos para explicar lo inexplicable, simplemente denuncia la desprotección de los creadores en este momento, desprotección que no corresponde a los distintos colectivos autorales, sino a la Administración. Pensamos que es a quien corresponde acabar con esta larga discriminación que sufren.
Alcanzar esto daría la justa medida de un Estado preocupado por la cultura y los que la hacen.-
Director del Departamento de Comunicación de la Sociedad General de Autores de España (SGAE).
