El IPC pone todo en su sitio

Los inversores estaban tan volcados en los problemas internos de los mercados que habían dado por buenos los pronósticos del IPC y no se habían preocupado de descontar cantidad alguna a cuenta, con lo que tuvieron que hacerlo en el transcurso de la sesión de ayer a toda prisa. Hasta que se conoció la subida del 0,6%, todo fue como en los días anteriores, es decir, se sacaba a los corros el papel suficiente para fijar el cambio y se conseguía la sensación de mercado con posibilidades. La realidad se presentó tal cual es, y de un sólo golpe mandó al índice al nivel mínimo del año, el 269,59%. Ya en la sesión de tarde, una apertura medianamente Positiva en Wall Street demostró que los problemas de la economía propia pueden desaparecer si el entorno internacional se muestra favorable. Al margen de la ausencia de alicientes a corto y medio plazo, los inversores españoles están muy preocupados con la trayectoria de los valores bancarios, grupo que ha perdido en este ejercicio un 16,5%. Los problemas de estos valores se pueden resumir en uno, la autocartera, cuya regulación por la nueva ley de Sociedades Anónimas está llevando a soluciones insospechadas, pero que están influyendo notablemente en las cotizaciones al privar a estas entidades de su mejor herramienta en la defensa de sus precios.La situación de los mercados vuelve a ser conflictiva, ya que se ha vuelto a la situación de dos semanas atrás, cuando el índice estaba a punto de romper el soporte de la zona 265%-260% que daría paso a males mayores.