Aylwin estrena la presidencia de Chile con el indulto a los presos políticos
ENVIADO ESPECIAL,El nuevo presidente de Chile, el democristiano Patricio Aylwin, anunció ayer en el estadio Nacional, de Santiago, el indulto "para poner en libertad a numerosos presos políticos" advirtió contra "la tentación de ensimismarnos en el ajuste de cuentas del pasado" y declaró que nuestras fuerzas armadas y del orden no se apartarán de sus deberes institucionales".
En un acto masivo, con asistencia de unas 60.000 personas, Aylwin habló en el mismo recinto que fue escenario de horrores en los días que siguieron al golpe del 11 de septiembre de 1973. Las actuaciones musicales despertaron especial emoción, entre ellas, Te recuerdo, Amanda, del cantante Víctor Jara, asesinado por la dictadura, y de la Cueca sola, que hace referencia a las madres y familiares de los desaparecidos. Después se interpretó el Himno a la alegría, de la Novena sinfonía de Beethoven, mientras miles de personas agitaban una gigantesca bandera chilena, en un acto concebido como "homenaje a los que no están".En su discurso, Aylwin expresó "la firme voluntad de forjar la unidad nacional por caminos de reconciliación entre todos los chilenos, sobre las bases del respeto mutuo, el respeto irrestricto de la verdad, la vigencia del derecho y la búsqueda constante de la justicia".
Tras agradecer a los invitados, gobernantes y representantes de naciones amigas el apoyo prestado a Chile para recuperar la democracia, Aylwin dijo, con tono patético: "Desde este recinto, que, en tristes días de ciego y odioso predominio de la fuerza sobre la razón, fue para muchos compatriotas lugar de presidio y de tortura, decimos a todos los chilenos y al mundo que nos mira: ¡Nunca más! Nunca más atropellos a la dignidad humana. Nunca más odio entre hermanos. Nunca más violencia fratricida".
Dueños absolutos
Se refirió Aylwin a "quienes ejercieron el poder total y se empeñaron hasta el último día en reducir el nuevo poder de las autoridades democráticas. Quienes dispusieron de los bienes del Estado como dueños absolutos, sin limitaciones, se ingeniaron para sustraer cuantos pudieron de esos bienes a la Administración que constitucionalmente corresponde al presidente de la República", y añadió: "Muchos se preguntan por qué aceptamos estas cosas y no ocultan su repulsa a las formas corteses en que se ha realizado el traspaso de Gobierno mientras se consumaban estos hechos". El presidente invitó a sus compatriotas "a ver la otra cara del asunto. Estamos contentos por la forma pacífica y sin grandes traumas en que se ha operado el tránsito hacia el Gobierno democrático".A continuación, Aylwin defendió el camino seguido cuando dijo: "Sinceramente creo que la vía que escogimos fue la mejor de las posibles. Lo cortés no quita lo valiente. Tengo la convicción de que la mayoría de las trabas con que se ha pretendido dejarnos atrapados no resistirán al peso de la razón y el derecho. Confío en que el Congreso Nacional, por encima de las diferencias de partidos, aprobará las reformas necesarias para asegurar el funcionamiento normal y expedito de nuestra naciente democracia". Después Aylwin aseguró estar cierto de que "si alguien llegara a abrigar la tentación de emplear la fuerza contra la voluntad del pueblo, nuestras fuerzas armadas y de orden no se apartarán de sus deberes institucionales".
Prometió Aylwin que "hemos dicho, y lo reiteramos hoy solemnemente, que la conciencia moral de la nación exige que se esclarezca la verdad respecto de las desapariciones de personas, de los crímenes horrendos y de otras graves violaciones a derechos humanos ocurridos durante la dictadura. Hemos dicho también, y hoy lo repito, que debemos abordar este delicado asunto conciliando la virtud de la justicia con la virtud de la prudencia, y que, llegará la hora del perdón". Sobre los presos políticos dijo Aylwin que "hay también otras situaciones injustas que merecen reparación o exigen pronta corrección. Hoy he firmado decretos de indultos para poner en libertad a numerosos presos políticos; en los próximos días resolveremos otros casos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.