El 'conseller' de Gobernación certificó que el cargo de Prenafeta era compatible con sus negocios privados

El conseller de Gobernación de la Generalitat de Cataluña, Josep Gomis, certificó que el secretario general de la Presidencia, Lluís Prenafeta, no incurría en incompatibilidades por ser, además, consejero de la sociedad Iberia, Compañía Anónima de Seguros. Este documento fue expedido hace varios meses, a petición del propio Prenafeta. Anteayer, el secretario general de la Presidencia anunció que había presentado la dimisión de su cargo en el Gobierno, la cual se hará efectiva el próximo 1 de junio. La Fiscalía de Barcelona inició hace dos meses una investigación sobre sus actividades privadas para saber si eran incompatibles con su cargo.

Desde hacía al menos una semana, el brazo derecho de Jordi Pujol durante sus diez años al frente de la Generalitat tenía informaciones de que la fiscalía de Barcelona estaba a punto de concluir aquella investigación.El secretario general de la Presidencia solicitó el certificado de compatibilidad a Josep Gomis en su calidad de responsable de la función pública en Cataluña. Gomis, tras conocer la opinión de su equipo jurídico, extendió el correspondiente documento, según aseguró ayer Francesc Gordo, que se ha convertido en los últimos meses en uno de los más cercanos colaboradores de Prenafeta, con el que despacha casi a diario. Otras versiones aseguraban ayer que el certificado se había extendido a instancias de Jordi Pujol.En una reciente conversación con este diario, Prenafeta aseguró que su cargo en Iberia, Compañía Anónima de Seguros, empresa matriz de un futuro banco, era claramente compatible, según las leyes catalanas, con el de secretario general a la Presidencia. Y para reforzar su posición añadió que ésta no era sólo su opinión sino también la del conseller Gomis.La dimisión del principal colaborador de Pujol en la Generalitat ha causado una gran sorpresa y no poca preocupación política entre los dirigentes de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), que desconocen cada vez más lo que ocurre en la cúpula nacionalista. Todos guardan silencio en público pero todos tienen algo que comentar en privado, poniendo como única condición que su nombre no salga en los diarios, "El Gobierno [central] parece que vuelve a ir a por nosotros", señaló un miembro del Gabinete Pujol. Otro dirigente nacionalista, más osado aunque no con mejor información, hizo la siguiente premonición: "Me consta que la investigación fiscal no tirará adelante, ya que así estaba pactado si dimitía Prenafeta". Algún diputado en el Congreso alineado con la llamada ala roquista -por Miquel Roca- lo tenía más claro: "Prenafeta no podía aguantar permanentemente en su sitio ya que no contaba con el apoyo del partido". Pujol declaró que si alguien en CDC está contento con la dimisión de Prenafeta "se equivoca". Algún medio informó que la noticia de la dimisión se celebró con cava tanto entre la oposición como entre algunos círculos del partido nacionalista.