Aznar abre un cauce de comunicación permanente con la cúpula de la Conferencia Episcopal

El líder del Partido Popular, José María Aznar, ha establecido un cauce permanente de comunicación con la jerarquía eclesiástica para sostener unas relaciones "normales y periódicas", a la vez que ha reclamado respeto a la tesis de que "no es misión del PP hacer parroquia". Tras acordar las bases de esa relación con el presidente del episcopado, Ángel Suquía, en septiembre de 1989 -poco después de ser designado candidato a presidente del Gobierno-, a mediados de febrero conversó sobre la política nacional con el secretario general de la Conferencia Episcopal, Agustín García-Gasco.

Aznar ha empezado a celebrar entrevistas periódicas con los pnricipales responsables de la Iglesia católica en España desde la perspectiva de conseguir "respeto y colaboración mutuas", según la expresión de un destacado dirigente del PP. El vicepresidente popular no descarta incluso entrevistarse de nuevo con Ángel Suquía en abril, tras ser elegido presidente del PP en el congreso que celebrará el partido a finales de este mes, según ha manifestado a este diario.Tras la conversación que mantuvo a mediados del pasado mes de febrero con Agustín García-Gasco, el máximo dirigente del PP ha dado instrucciones en su partido para que se consulte también con la Iglesia "por cauces de comunicación ordinarios". La primera iliaLrlrialización de esa recomendación se ha producido entorno a la ley de Ordenación del Sistema Educativo (LOSE).

El máximo dirigente del PP ha encargado al portavoz popular en la Comisión de Educación del Congreso, Enrique Fernández Miranda, que pida opinión al Episcopado así como a todos los demás sectores afectados. El responsable de Enseñanza en la Conferencia Episcopal, el obispo de Valladolid Delicado Baez, es precisamente amigo personal del ex presidente de Castilla y León.

Tras las duras críticas de los obispos a la LOSE por descuidar, en su opinión, "la dimensión trascendente y moral de la persona", Fernández Miranda ha pronosticado en los últimos días que esta ley provocará más movilizaciones -en las que estará el P`P", ha dicho- que la LODE. Por su parte, Aznar se ha limitado a comentar por el momento que la LOSE está sometida a debate interno en el Partido Popular.

Interesado en ampliar el espectro electoral de la derecha, Aznar asegura haber defendido ante los obispos que la misión del Partido Popular no es evangelizadora, sino el obtener la confianza política del mayor número de ciudadanos. "Mi misión como político no es hacer parroquia. Yo quiero que el Partido Popular represente intereses ciudadanos, no los de un solo sector, llámese CEOE o Iglesia. Otra cosa es que si las relaciones con esos u otros sectores pueden ser mejores, yo encantado".

Aborto

En relación con el aborto ha asegurado que no es partidario de ampliar los supuestos en los que está permitido, pero asume la actual de spen aliz ación. "El aborto no me gusta, pero lo que sostengo me parece que es lo posible. Lo que no se puede hacer es sostener cosas imposibles", ha declarado a este diario.

Destacados miembros del equipo de Aznar reconocen que el Partido Popular ha asumido en un pasado reciente un equivocado sentido del compromiso con la Iglesia al defender tesis que desbordaban el terreno de la política, hasta el punto de aparecer como "más papistas que el Papa". Incluso admiten haber sido marginados en ocasiones por el propio Episcopado cuando a éste le ha convenido negociar directamente con el Gobierno, por ejemplo, sobre la financiación de la Iglesia.

José María Aznar ha manifestado a este diario que los contactos con la jerarquía eclesiástica no responden a un trato de privilegio, sino a su pretensión de establecer las mejores relaciones posibles "con los empresarios, los sindicatos, los profesionales y otros muchos sectores". El líder del PP está llevando a cabo una intensa campaña de relaciones públicas para ampliar el espectro de colectivos sociales que colaboran con el PP y para estrechar vínculos con personalidades de la banca, el empresariado y la diplomacia, entre otros.

Relaciones diplomáticas

El pasado día 27 de marzo almorzó con los embajadores de 11 países de la Comunidad Europea, por invitación de ellos, y en el último mes se ha entrevistado con los máximos responsables de las Embajadas de Francia, Reino Unido, Hungría y Bolivia en Madrid.

Con esta labor de comunicación, Aznar aspira a avanzar hacia los objetivos que definirán de forma oficial la estrategia de su partido en el congreso nacional que celebrará a finales de este mes: convertir el PP en un partido centrado, moderado e independiente.

Para ello, el equipo dirigente del Partido Popular asumirá un talante autonomista, especialmente en Aragón y Valencia, donde el Partido Aragonés (PAR) y Unión Valenciana (UV) han absorbido parte del electorado de la extinta Alianza Popular. En Andalucia, ante los comícios autonómicos que se celebrarán en junio, los populares resaltarán la vertiente centrista de su mensaje político.

Por otra parte, la decisión de suprimir todas las vicepresidencias y la confirmación de José María Aznar como sucesor de Fraga ha dejado descolocados por el momento a algunos dirigentes populares. Isabel Tocino, ahora vicepresidenta nacional, declaró ayer a Europa Press: "Niego rotúndamente que esté pensando en abandonar. Estoy muy a gusto en el Partido Popular y en las labores que estoy desempeilando. No me siento marginada en absoluto ni creo que pueda sentirme en el futuro".