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UNA NUEVA EUROPA

El Parlamento de la URSS aprueba la nueva ley de la propiedad

El proyecto de ley de la propiedad fue aprobado ayer en el Soviet Supremo de la URS S (Parlamento permanente) por 350 votos a favor, 3 en contra y 11 abstenciones, en una larga votación artículo por artículo. El proyecto había sido devuelto en dos ocasiones a las comisones parlamentarias y el lunes tuvo que aplazarse la votación definitiva por falta de quórum.El proyecto de ley de la propiedad, presentado y defendido por el economista y vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS, Leonid Abalkin, una especie de superministro para la reforma económica, es una de las leyes más controvertidas de las que se han debatido hasta ahora en el Parlamento soviético.

Las mayores discrepancias surgieron en torno a la propiedad privada, defendida por muchos economistas, pero rechazada por un considerable número de diputados y amplios sectores de la sociedad (por ejemplo, los sindicatos). Los defensores de introducirla en el proyecto de ley sostuvieron que ayudaría a superar la grave crisis económica en que se encuentra el país, mientras que sus detractores afirmaron que su incorporación traería el paro y otros fenómenos negativos.

El proyecto de ley aprobado recoge tres formas de propiedad: la comunal, la cooperativa y la individual, y no hace mención explícita del término propiedad privada. No obstante, el término propiedad individuales interpretado por algunos expertos como un tímido paso hacia la propiedad privada, opinión que no es compartida por algunos economistas soviéticos, como Tatiana Koriaguina.

Esta economista, partidaria de reformas radicales, explicó ayer a Efe que considera que el proyecto de ley no facilitará una valoración de la propiedad privada en la URSS y no será de gran ayuda para la reforma económica. Sobre ésta considera que todavía no ha comenzado realmente y lo que se ha hecho hasta ahora es moverse "en un círculo vicioso".

La propiedad individual incluida en el proyecto de ley es una variante de la propiedad particular, que excluye la contratación de mano de obra.

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