Suráfrica envía tropas al 'homeland' de Ciskei para imponer el orden

El Gobierno de Suráfrica anunció ayer el envío de tropas al homeland de Ciskei para imponer el orden y acabar con la ola de saqueos e incendios desencadenados por el golpe de Estado del fin de semana, en el que fue depuesto el impopular presidente Lennox Sebe. Este se encuentra en Hong Kong en misión comercial.El ministro surafricano de Asuntos Exteriores, Pik Botha, dijo ayer en Ciudad del Cabo: "El primer objetivo es restaurar el orden y la estabilidad. Después, estudiaremos el reconocimiento del nuevo régimen en Ciskei".

El homeland de Ciskei es un seudo-Estado negro creado y reconocido únicamente por el régimen racista de Pretoria. El golpe fue anunciado el sábado por el coronel O. J. Gqozo, quien afirmó que la operación fue llevada a cabo en respuesta a las demandas de la población.

Multitud de personas a favor del golpe se lanzaron contra los establecimientos y negocios vinculados al presidente derrocado, llevando al pequeño país al borde del caos. En Bisho, capital de Ciskei, entre 50 y 60 fábricas y cientos de establecimientos fueron incendiados, según testigos presenciales.

Pik Botha aseguró que la política de Pretoria respecto a la nueva situación dependerá de si el golpe cuenta con el apoyo de la población, de la policía y de los funcionarios. Añadió que, de acuerdo con informes de los servicios de espionaje, parece que ese apoyo existe. Añadió que el ex presidente Sebe pidió a Suráfrica que abortase el golpe, pero Pretoria hizo caso omiso del requerimiento.