Navacerrada, ¡peligro!
Leo con tristeza e indignación la noticia aparecida en su periódico el domingo 18 de febrero del fallecimiento de un matrimonio en accidente de montaña en el Tubo de Río Seco, en el Puerto de Navacerrada. Tristeza por conocer por propia experiencia lo que es perder a un ser muy próximo en ¡in accidente de este tipo e indignación por la repetición del mismo, en idéntico lugar y circunstancias, con cinco muertos en lo que va de año.El pasado 2 de febrero se cumplieron 26 años del fallecimiento de mi padre en ese mismo lugar, en circunstancias muy parecidas, y desde entonces se han venido repitiendo accidentes mortales sin que nadie se sienta en la obligación de poner una señalización clara del peligro que encierra la zona, especialmente en estas fechas en que las placas (de hielo son numerosas y, en general, no se ven hasta que no se está encima de ellas.
Nadie puede achacar estos accidentes a imprudencia temeraria y sí a un descuido imperdonable de las personas o entidades obligadas a tener señalizada debidamente una zona de paso continuo de montañeros, esquiadores o simplemente amantes de la naturaleza.-
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