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CONSUMO

Todos los servicios y establecimientos públicos tendrán hojas de reclamaciones unificadas

Ana Alfageme

ANA ALFAGEME "Este establecimiento tiene libro de hojas de reclamaciones a disposición del consumidor que lo solicite". Ver el cartelito colgado al lado del trapo más vanguardista o de un cuadro famoso quizá sorprenda al visitante. Bancos, tiendas de ropa, joyerías e incluso museos estarán obligados a disponer de hojas de reclamaciones. Se igualarán así a restaurantes o cines, entre otros establecimientos, que, cada uno a su estilo, cuentan con esta arma del consumidor, poco utilizada por desconocimiento o por irregularidades en su implantación. La Administración proyecta unificar las actuales hojas en un modelo único -de fácil cumplimentación- para todos los servicios y establecimientos abiertos al público, siguiendo el ejemplo andaluz.

"Todos los establecimientos o centros que comercialicen bienes y productos o presten servicios en Andalucía" están obligados ya -o lo estarán hasta el próximo mes de julio- a tener un libro de quejas y reclamaciones numerado y sellado, según un decreto de julio de 1989. Un letrero a la vista del público debe avisar de su existencia. Si el consumidor se siente molesto por el trato u objeto de abuso por parte del establecimiento, rellena las hojas (escritas en español e inglés), en las que deben constar la filiación del reclamante, la del reclamado y los hechos que motivaron la queja. El impreso, con tres copias -una para el reclamante, otra para el reclamado y una más para la Administración-, tiene también un apartado para documentos que se puedan aportar: entradas, facturas, muestras, etcétera.10 días para conciliarse

El establecimento objeto de la queja dispone de 10 días para arreglarse con el reclamante. Si el consumidor no recibe contestación "o no está de acuerdo con la misma", podrá dirigirse a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) o en su defecto a las delegaciones provinciales de Salud y Servicios Sociales. Estos organismos se encargan ya de tramitar la reclamación hacia las instancias que correspondan, otra de las novedades que aporta el modelo andaluz.

Este modelo puede ser el que se implante en todo el país, ya que es el favorito del grupo de trabajo que, integrado por representantes de las comunidades autónomas y de la Administración central, ha emprendido la tarea de unificar el método de reclamación desde finales del año pasado, según José Luis Verdú, jefe de Programas de Arbitraje y Reclamaciones del Instituto Nacional de Consumo (INC). La iniciativa andaluza es modélica para Paula Aragón, asesora jurídica de la Unión de Consumidores de España (UCE). Señala esta abogada que, en el mes que ahora termina, la UCE ha recibido unas 30 reclamaciones sobre establecimientos obligados a ofrecer las hojas a requerimiento que no las tenían o se negaban a facilitarlas, la circunstancia más frecuente.

Juan Ignacio Rojas, director de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, opina que lo peor del actual sistema es que "el consumidor desconoce la existencia de las hojas", y reconoce que son frecuentes las quejas sobre la falta de acceso a las hojas, lo que se multa con 17.000 pesetas como máximo. En Andalucía, sin embargo, a un establecimiento que no ofrezca las hojas o no conteste por escrito a las quejas de los consumidores le puede caer hasta un millón de pesetas.

En el resto de España, restaurantes, hoteles, espectáculos públicos -cines, teatros-, hospitales y transportes públicos (Renfe, Iberia, empresas municipales de transporte, etcétera) y tintorerías, entre otros servicios, tienen hojas de reclamaciones. todas distintas entre sí. El consumidor debe remitir una copia a las OMIC o a las entidades responsables del establecimiento o servicio público). Desde las OMIC se tramitan las reclamaciones, que se pueden resolver acudiendo a las 22 juntas arbitrales de consumo distribuidas irregularmente en España, según explica Verdú. Los litigios se pueden resolver con mediaciones o mediante laudos, que son de obligado cumplimiento para las partes que litigan. En otros casos se sigue un proceso judicial.

[La UCE, la Asociación General de Consumidores y la Federación Unión Cívica Nacional de Consumidores y Amas de Hogar de Espaila crearán una oficina en Bruselas para defender a los consumidores españoles ante la Comunidad Europea. Las dos últimas organizaciones estarán representadas en los órganos directivos de la UCE, según un convenio firmado ayer, informa Servimedia].

Un tercio de los consumidores se queja de las viviendas

Las reclamaciones sobre los arrendamientos de las viviendas acapararon casi un tercio de las quejas que los consumidores presentaron en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor de Madrid (OMIC) en los seis últimos meses de 1989. Exactamente un 27% de las quejas se referían a alquileres de pisos y un 8% a la compraventa de viviendas.Los consumidores madrileflos también se preocuparon preferentemente por este tema el mes pasado: uno de cada cuatro quejosos (24%) reclamó a causa del alquiler o compra de su casa en enero. Fueron exactamente 1.503 reclamaciones. Le sobrepasé ligeramente el sector servicios (talleres de automóviles y electrodomésticos, peluquerías y agencias de viajes), con 1.673 quejas de las 6.175 que se presentaron.

Una de cada cinco reclamaciones presentadas (22%) el pasado año en las 57 oficinas provinciales de la Unión de Consumidores de España (UCE) también tenía a la vivienda como estrella, concretamente 4.110 de las 18.000 reclamaciones que se tramitaron en 1989.

'Chapuzas' domésticas

Según datos del Instituto Nacional de Consumo (INC) a los que ha tenido acceso EL PAÍS, sobre un muestreo de 50 de las 473 OMIC que existen en España -11 millones de personas aproximadamente-, entre julio y diciembre de 1989 se presentaron 72.500 quejas, un número sensiblemente superior al del primer semestre del año, en que se sondearon 65 OMIC. En estas oficinas se presentaron 63.150 reclamaciones en la primera mitad del año. También en este período más consumidores se quejaron de los alquileres de las viviendas, exactamente 16.592.

El sector de la reparación de electrodomésticos ocupa el segundo lugar de las reclamaciones. El 12% de todas las quejas (8.937) las pusieron consumidores insatisfechos a causa de las chapuzas de los operarios, el mismo porcentaje que las reclamaciones presentadas a la UCE el pasado año. Estas reclamaciones se incrementaron respecto al semestre anterior.

Los bancos ocuparon el segundo lugar por cantidad entre las quejas a la UCE: un 12% -2.235 reclamaciones-, porcentaje que no se refleja en las OMIC. La banca tiene además un servicio de reclamaciones al Banco de España.

Abusos en Navidad

La reparación de automóviles se llevó el 6% de las reclamaciones a las OMIC del último semestre, con 4.981 quejas, frente a las 4.416 del semestre anterior. Las quejas sobre alimentación se incrementaron en los últimos seis meses debido a los abusos de los establecimientos ante las fiestas de Navidad, según el INC. Si de enero a junio se quejaron por la cesta de la compra 2.372 consumidores, ocupando el 72 lugar, de julio a septiembre reclamaron 3.825 personas.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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