Divertirse con Spandau Ballet

Cuando el viernes 16 de febrero abrí EL PAÍS y encontré la crítica al concierto de Spandau Ballet del pasado 14 de febrero me dio una gran alegría, pues parecía que este año se ocupaban un poco más de este grupo musical, al que incluso le habían hecho una pequeña entrevista. Mi desilusión comenzó nada más mirar el pie de foto, que decía así:"Gary Kerrip, vocalista de Spandau Ballet", cuando aparecía en la foto Tony Hadley, verdadero vocalista de la banda. La desilusión continuó al leer los nombres de los componentes del grupo, pues explicaba: "Gary Kemp (voz), Tony Hadley (guitarra)..." cuando es lo contrario.

Uno se puede imaginar el ánimo que yo tenía de leer la crítica a la actuación en un periódico que ni siquiera se ha preocupado por informarse del nombre correcto de los componentes ni de mirarles a la cara para ver quién era cada cual. Sería mejor no mencionar que tampoco sabe

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cómo se llaman las canciones, pues no se conoce ninguna canción llamada I don't need this preasure one, más bien uno de los mayores éxitos es I don't need this pressure on.

A pesar de todo este, leí la crítica. Se queja don Javier Pérez de Albéniz de que ellos habían asegurado "apostar por la música", pero ¿acaso no es apostar por ella cantar antiguas canciones? Según él, lo que deberían haber hecho era cantar su último elepé y sentarse a esperar a que pasara la segunda hora del concierto,¿no? Al fin y al cabo era el décimo aniversario. ¿O no sabía usted eso? Y dígame qué grupo no canta canciones viejas en su aniversario. Incluso llega a contradecirse; dice que las "canciones son poco conocidas", y más adelante que son "de consumo ligero y muy comercial". Ellos lo que quieren es pasárselo bien y que los que les oigan disfruten.

De todas formas, ya sé que lo que yo diga caerá en saco roto, porque usted, y desgraciadamente muchos como usted, los seguirán criticando, si bailan porque bailan, si no lo hacen porque no lo hacen. Es lo peor que podían hacer, y por eso lo hacen. Lo mejor de todo es que ellos, Spandau Ballet, continuarán ahí arriba divirtiéndonos, haciéndonos reír y llorar, mientras que ustedes se quedarán allí abajo muriéndose de rabia porque no sienten nada.- Patricia Riesgo.