López Roberts, condenado a 10 años por encubrir el crimen de los Urquijo, se entregó a la policía
Mauricio López Roberts y Melgar, marqués de Torrehermosa, ha sido condenado a 10 años y un día de prisión por la Audiencia Provincial de Madrid como responsable, en concepto de encubridor, del doble asesinato de los marqueses de Urquijo. López Roberts, que se mantuvo en paradero desconocido desde la finalización del juicio y estaba siendo buscado por la policía desde el pasado viernes, se entregó voluntariamente anoche al inspector Juan Romero Tamaral, el agente que fue adscrito especialmente a la investigación de los asesinatos.
La señal de alarma sobre una posible fuga de López Roberts fue anticipada en la mañana de ayer por el presidente del tribunal Félix Alfonso Guevara Marcos, tras dar a conocer la sentencia.Guevara Marcos dijo que la policía fue al domicilio de López Roberts, en la calle Castelló 82, de Madrid, entre las 9 y las 9.15 horas de la mañana del viernes, pero el procesado no se encontraba allí, ni tampoco en una finca suya situada en la provincia de Ávila a donde los agentes se encaminaron después.
El magistrado explicó que si el tribunal no ordenó la detención de López Roberts nada más acabar el juicio fue porque "es un hombre que ha comparecido siempre ante la Justicia" y porque la petición de indulto del fiscal, a última hora, "forzó a la Sala a deliberar sobre esa medida".
A media tarde de ayer, cuando ya se sospechaba que López Roberts podría haber salido de España, su abogado, Marcial Fernández Montes, anunció que se entregaría en la Cornisaría de Buenavista a las seis de la tarde.
Entrega anunciada
A las 19.15, el procurador de los tribunales Paulino Monsalve se personó en dicha Comisaría y aseguró que el condenado se entregaría a un funcionario policial en un lugar indeterminado. El procurador aseguró que López Roberts no había tenido en ningún momento intención de huir y había pasado unos días descansando en una finca de su propiedad, lo que se contradice con las informaciones de la policía.
A la hora indicada, López Roberts se entregó al inspector Juan Romero Tamaral en el Servicio Central de Policía Judicial, en el barrio de Canillas. De allí fue conducido en un vehículo a la Puerta del Sol, donde ingresó en las dependencias del Grupo de Homicidios. López Roberts expresó su malestar por las informaciones que le consideraron huído y comentó que se sentía "tranquilo" aunque la sentencia le parecía "totalmente desorbitada". La sentencia impone a Mauricio López Roberts el pago de una indemnización de 10 millones a cada uno de los hijos de los marqueses, con carácter subsidiario respecto a Rafael Escobedo. Tales cantidades se consideran de dudoso cobro ya que la propia sentencia le considera insolvente.
"Hechos alevosos y cobardes"
La sentencia considera a Mauricio López Roberts encubridor del asesinato de los marqueses de Urquijo por haber aconsejado a Javier Anastasio que huyese de España y haberle prestado 25.000 pesetas con ese propósito.
En atención a "la gravedad de los hechos encubiertos, lo alevoso y cobarde de su ejecución, la personalidad de las víctimas y la alarma social que se produjo", el tribunal no ha cursado al Gobierno la propuesta de indulto parcial que solicitó el fiscal.
