El fiscal del 'caso Urquijo' acusa a López Roberts de encubridor

La Audiencia Provincial de Madrid ha convocado para hoy la vista oral del segundo sumario del caso Urquijo, durante la cual el fiscal pedirá una pena de once años de prisión para Mauricio López Roberts, marqués de Torrehermosa, acusado de encubridor del doble crimen.El fiscal, José Antonio Zarzalejos, ha confirmado su asistencia a la vista, pese a que ha sido operado recientemente de la garganta. Éste acusa a López Roberts de conocer los pormenores del asesinato, hace 10 años, de los marqueses de Urquijo, entre ellas la participación en los hechos de Javier Anastasio de Espona, a través de una serie de confidencias del desaparecido Rafael Escobedo Alday. Al juicio no comparecerá Javier Anastasio, huido de España desde hace dos años.

El segundo sumario del caso Urquijo fue abierto en octubre de 1986, a raíz de unas declaraciones de López Róberts, de 47 años, uno de los amigos del círculo de Rafael Escobedo. Según las declaraciones de López Roberts, Rafi le confesó su participación en el asesinato de sus suegros e involucró en los hechos a Javier Anastasio de Espona.

Rafi Escobedo relató a López Roberts, según declaró éste, que la noche de los hechos Anastasio se había quemado un brazo al rozar el borde de un orificio practicado con un soplete para acceder al chalé de los Urquijo. También le dijo que la marquesa fue asesinada por error.

Peligro

Al día siguiente de la detención de Escobedo por la policía, el 9 de abril de 1981, López Roberts y Javier Anastasio se entrevistaron en la cafetería Roco, de la calle Doctor Fleming, de Madrid, tras un intento frustrado de visitar a Rafi en la Jefatura Superior de Policía. Anastasio comentó con López Roberts que la pistola utilizada para los asesinatos, Junto con un martillo, un soplete y una bombona de butano utilizados para acceder al chalé, los había tirado él al pantano de San Juan.Mauricio López Roberts advirtió entonces a Anastasio del peligro que corría y le recomendó que huyera a Inglaterra y de allí a Suráfrica, país con el que no existía tratado de extradición. Al carecer Anastasio de suficiente dinero para la fuga, López Roberts le prestó 25.000 pesetas. Anastasio viajó ese mismo día a Londres por vía aérea. Dos días después regresó a España, en compañía de uno de sus hermanos y de una azafata amiga.

Tras la apertura del segundo sumario, López Roberts quedó en libertad bajo fianza. Anastasio ingresó en la prisión de Carabanchel, donde permaneció hasta marzo de 1987, año en que desapareció de España. Al parecer, Anastasio reside en Filipinas. El fiscal pedía para él 60 años de reclusión.

Tras la muerte de Rafael Escobedo, López Roberts es el último hilo conductor hacia la averiguación de los hechos. Al juicio han sido convocados como testigos los hijos de los marqueses, Juan y Miriam.