El remedio y la enfermedad

El tratamiento de cierto tipo de convulsiones de los niños con el barbitúrico fenobarbital ha sido cuestionado por investigadores, dado que afectaba el aprendizaje de los pequeños y no resultaba eficaz. Según especialistas españoles, la investigación sigue observaciones previas y se incorpora al debate sobre la efectividad del fenobarbital en estas dolencias. Los expertos recomiendan a los padres de estos niños que sigan el consejo de su especialista.

Fernando Mateos, responsable de neurología infantil del hospital Doce de Octubre de Madrid, asegura que los ataques convulsivos disparados por la fiebre sobre el sistema nervioso afectan a cinco de cada 100 niños son benignos en su mayoría. Científicos de EE UU han investigado durante dos años a 217 niños con convulsiones febriles, tratados con fenobarbital o placebo. En el citado estudio (véase EL PAÍS del 10 de febrero), publicado en la revista The New England Journal of Medicine, los autores hallaron que el fenobarbital tenía un ligerísimo efecto preventivo sobre la aparición de nuevas convulsiones. "Concluimos que el fenobarbital deprime el rendimiento cognitivo (...), y que esta desventaja, que puede persistir algunos meses después de la interrupción del tratamiento, no se compensa con el beneficio de la prevención de las convulsiones", aseguran, y recomiendan investigaciones posteriores. "El fenobarbital afecta el aprendizaje, y los resultados del estudio no constituyen un hallazgo nuevo. Puede producir el síndrome de la atención lábil, con hiperactividad y falta de rendimiento del niño, porque no fija su atención", explica Mateos. Juan Tamargo, catedrático de Farmacología de la universidad Complutense, alude al efecto hipnótico de estos fármacos, que pudiera afectar al aprendizaje. Los autores citaban, entre otras, investigaciones en adultos tratados con fenobarbital en los que disminuía su concentración.

Escasa concentración

"A más de la mitad de los niños que empiezo a tratar con fenobarbital les debo cambiar de fármaco, dado que presentan trastornos de aprendizaje", asegura Mateos, partidario de abordar las crisis con la administración de tranquilizantes por vía rectal, igual que Blas Taracena, jefe de pediatría del hospital de Cruz Roja de Madrid. Francisco Villarejo, neurocirujano del hospital infantil Niño Jesús de Madrid, prefiere tratamientos conservadores, como los baños fríos para bajar la fiebre. Los clínicos consultados reconocen que existe un debate sobre si el fenobarbital es útil en las convulsiones febriles y no se atreven a valorar, en su experiencia profesional, la efectividad del fármaco. "Hay que contraponer riesgos y beneficios", opina Taracena. Estos expertos recomiendan, ante la complejidad del caso, seguir el consejo del especialista.