Berlusconi acepta que los periodistas del grupo Mondadori participen en el consejo

Silvio Berlusconi, el nuevo presidente del grupo editorial Mondadori, ha acogido positivamente la idea de la Asociación Nacional de la Prensa de que los periodistas de su grupo puedan ser accionistas y tener representantes en el consejo de administración. El resto de los puntos de la carta de derechos del periodista, elaborada por los comités de redacción del grupo, le han parecido "justos y dignos de ser discutidos".

Los periodistas de Mondadori reivindican, entre otros derechos, que la redacción pueda emitir una opinión vinculante sobre el programa presentado por el director, la separación clara entre entre información y publicidad y la desaparición de los textos "publiredaccionales".Berlusconi tranquilizó a los 8.500 técnicos gráficos empleados en el grupo, asegurando que "no existe ningun peligro de despidos". El Presidente de Mondadori ha anunciado también la compra de algunas sociedades sobre todo en España y en Polonia al tiempo que ha revelado su intención de potenciar los semanales del grupo y su colaboración con las televisiones de Finnivest, del grupo empresarial de Berlusconi :

Mientras tanto el Instituto de Reconstrucción Industrial (IRI) ha abierto Lina investigacion informal para conocer el estado de deficit del grupo Finnivest. El diario de Turin, La Stampa, informaba que el déficit del grupo empresarial asciende, entre bancos publicos y privados, a 384.000 millones de pesetas.

Guerra judicial

Carlo De Benedetti, por su parte, que nunca ha aceptado el hecho de que sea Berlusconi quien controle la mayoría de Mondadori, ha presentado una instancia de urgencia ante los tribunales de Milan para que sea declarado nállo el pacto del sindicato de Mondadori, lo que indica que desea, continuar la guerra judicial contra Berlusconi.Por otra parte, el cardenal alemán Joseph Ratzinger, prefecto del ex Santo Oficio y brazo derecho del Papa Wojtyla, en asuntos del dogma, tuvo el jueves una conferencia en la capilla de la Universidad de la Sapienza de Roma, la más importante de la capital, en cuya puerta fue contestado por un grupo de universitarios encapuchados con gritos de "abajo Ratzinger, abajo Mazinga".

El cardenal, considerado el "cancerbero de la fé", no se arredró ante los gritos e Insultos, y aunque su conferencia debía tratar sobre Ia función de la fe en este momento de cambios", abordó el tema candente de la ocupación de más de 150 facultades en todo el país."No conozco", explicó el cardenal a los estudiantes contrarios a la ocupación, Ios pormenores de estas acciones, pero, aunque se estén realizando sin violencia, nunca serán una solución a los problemas, porque imponen la voluntad de algunos sobre la de todos los demás"( ... ). Mientras, algunas facultades, como Milán, han empezado a ser desalojadas, aunque la situación sigue tensa.