La reparación de la cúpula del Planetario, inaugurado hace tres años, costará 30 millones

Las primeras fisuras en estas placas de hormigón reforzado en fibra de vidrio, material conocido por los técnicos como GRC, se encontraron después del verano del año pasado, tres años después de la inauguración del Planetario en el parque Enrique Tierno Galván. En un principio se intentó minimizar el problema y se llegó a hablar de que las fisuras eran debidas a pedradas. Sin embargo las fisuras se repitieron en otras placas, hasta el punto que el pasado mes de noviembre el Ayuntamiento reconoció que ya estaba afectado el 1,5% de las piezas.Como los técnicos no se ponían de acuerdo sobre el posible motivo de las grietas -defectos de anclaje, asentamiento del edificio, mala fabricación- el Ayuntamiento encargó un estudio a la unión temporal de empresas Intemnac-Euroconsult. El 31 de octubre la gran cúpula fue examinada por los técnicos, que acordaron desmontar la placa más dañada para su análisis.

Defectos varios

Según se apuntó entonces, el material podía ser de defectuosa calidad, las placas parecían tener un espesor insuficiente y el anclaje que mantiene las piezas a 40 centímetros de la estructura exterior parecía incorrecto, sin contar los posibles errores de transporte y colocación, el efecto del viento y los impactos sufridos por lanzamiento de objetos.Del estudio de esta pieza se corroboró que el espesor variaba entre los cinco y los 16 milímetros; el sistema de anclaje no era correcto, pues los tornillos fueron apretados en exceso, y las piezas tenían en su composición un bajo contenido de fibra, lo que reducía la resistencia del material.

"A, la vista de estos datos", indicó ayer Villoria, "el estudio recomienda la sustitución de las placas exteriores, pues, según los técnicos, no se garantiza un comportamiento correcto de los materiales en el futuro ni siquiera cambiando todo el sistema de anclaje".

Los responsables del área de obras e infraestructuras urbanas han convocado ya para la próxima semana una reunión con Agromán para solicitar la sustitución de las piezas de la cubierta. "Existe una garantía del material de 15 años por vicios ocultos. Posiblemente Agromán pedirá responsabilidades al fabricante pero estos defectos han de ser subsanados", aseguró Villoria. Es posible que el Ayuntamiento únicamente pida la sustitución de las cinco hileras inferiores -unas 40 piezas- y no las cuatro del casquete superior, que no ha sufrido ninguna fisura. El coste aproximado sería de unos 30 millones de pesetas. La aparición de fisuras el año pasado motivó la protesta de diversos responsables del edificio sobre el abandono en el que se hallaba este equipamiento. Para subsanar esta situación, y al margen del arreglo de la cúpula, el área de Obras e Infrestructuras trabaja en la actualidad en un proyecto de conservación del edificio.

Las obras, según aseguró Pedro Areitio, director de servicios del área, serán adjudicadas el próximo mes de abril con un presupuesto de 45 millones de pesetas. Con este dinero se pintará interiormente el edificio, se eliminarán diversas filtraciones de agua que se producen en las cristaleras y se modificarán las cubiertas de entrada para evitar que el agua en los días de lluvia moje al público que se sitúa bajo ellas.