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Reportaje:

Una mujer, en la cúpula de la Policía Municipal

Teresa Gil, de 31 años, ha sido nombrada subinspectora de formación

Teresa Gil se llama igual que aquella noble aragonesa que, después de ser amante de Jaime el Conquistador, fue abandonada por éste y acabó sus días como monja en un convento de Valencia. Pero Teresa Gil Manzano -"pon el apellido de mi madre, que luego ella se enfada"- tiene poco que ver con el histórico personaje: acaba de ser nombrada subinspectora de formación de la Policía Municipal de Madrid, convirtiéndose en la primera mujer que en España llega a un grado tan alto dentro del cuerpo.

Es profesora de EGB y licenciada en Historia. Pero en 1982 ingresó en la Policía Municipal, tras ejercer dos años como enseñante y ver que no encontraba una salida estable para su carrera docente. Hace cuatro años ascendió a oficial y ahora acaba de ser nombrada subinspectora de Formación por el concejal de Seguridad, Fernando Bocanegra.Teresa Gil está divorciada desde hace cuatro años y no tiene hijos. Es la mayor de tres hermanos (dos chicos y ella). Éstos son los únicos datos personales que accede a facilitar al periodista, alegando que es muy celosa de su intimidad.

"Me presenté a la oposición de policía municipal con la intención de estar sólo un período de tiempo y luego dejarlo. Pero resulta que poco a poco me fui encontrando a gusto y me olvidé de todo", dice.

Cuando se le pregunta qué sintió cuando se enteró de su nombramiento, dice tajante: "Se ha cumplido mi sueño de unir la enseñanza y la policía".

Le disgusta que se relacione su ascenso con el que también ha obtenido su padre, que ha sido designado inspector territorial, "porque la gente puede tener la sensación de que esto es una especie de cortijo privado, cosa que no es cierta en absoluto". Asegura que su padre, Luis Gil López, que lleva 30 años en el cuerpo, no le empujó a que ingresara en la Policía Municipal, aunque ahora se siente orgulloso de ella.

Formación permanente

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Teresa Gil ha estado destinada en las juntas de Moratalaz-Vicálvaro, Ciudad Lineal, Chamartín, en la unidad de grúas y en el departamento de planificación y estudios. Para ella, "la clave de la eficacia policial es la formación permanente" de los agentes, motivo por el que a partir de ahora pondrá buen cuidado en la dirección de todos los cursos de ingreso, ascenso, especialización y formación de sus compañeros.En la actualidad era una de las cinco oficiales femeninas que había en la Policía Municipal de Madrid, donde trabajan unas 400 mujeres. "Ser mujer a mí no me ha beneficiado ni me ha perjudicado", asegura. Y añade que la policía no es un cuerpo machista, "aunque a veces pueda haber actitudes personales machistas".

Hasta ahora no ha tenido ningún problema con sus compañeros varones y cree que tampoco los va a tener de ahora en adelante, si bien reconoce que a los oficiales les puede chocar un poco que les mande una mujer, cosa que nunca antes había sucedido.

A Teresa Gil le gusta "estudiar, el cine y el deporte de la vela". Se define como "seria" y huye de la frivolidad que pueda despertar su nombramiento.

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