Obando: "Si el sandinismo gana, debe dar un viaje"

ENVIADO ESPECIAL El cardenal Miguel Obando y Bravo, la figura más respetada y más influyente de Nicaragua, votará por primera vez en su vida el próximo día 25. No quiso hacerlo antes: ni durante la dictadura somocista ni en las elecciones de 1984. Su asistencia ahora a las urnas y su exhortación para que los nicaragüenses también acudan es por tanto, un respaldo al proceso electoral. La orientación de su voto, que de hacerse público podría decidir el resultado de los comicios, es el secreto mejor guardado de Nicaragua.

El cardenal Miguel Obando y Bravo no quiere dar ninguna pista que delate cuál será el partido que votará en las elecciones que se celebrarán en Nicaragua el próximo día 25. En su opinión, dicha consulta es una oportunidad única para el logro de la paz en su país a la vez que no cree que EE UU se anime a llevar a cabo en Nicaragua una intervención como la efectuada en Panamá el mes pasado si el proceso electoral se desarrolla de forma limpia y justa. Su esperanza es que, en caso de ganar, los sandinistas se inclinen por un Gobierno de concertación nacional y un cambio de su política.. De no ser así, está convencido que el aislamiento y la crisis económica que atraviesa el país acabarán con ellos.

Pregunta. ¿Cree usted que estas elecciones marcan la reconciliación entre los nicaragüenses y el fin de la guerra?

Respuesta. Si las elecciones son limpias y transparentes... Al que gane en buena lid, si las elecciones son honestas, hay que reconocerle el triunfó. Y los demás partidos, que traten de colaborar para sacar a flote este país. Sin son transparentes... Claro que las cosas no son tan sencillas. Nosotros no tenemos mucha experiencia de resolver nuestros problemas por métodos civilizados. Hay que aprovechar esta oportunidad; con sus fallas, con sus limitaciones, pero creo que es una oportunidad de expresarse a través del sufragio.

P. ¿Considera usted que hay garantías de que las elecciones vayan a ser limpias?

R. Ha habido sus dificultades, ha habido algunas presiones, que yo mismo he manifestado al presidente Daniel Ortega. Él mismo me decía que en otras partes también hay presiones. Para poder juzgar hay que esperar al propio día 25. El fin corona la obra.

P. ¿Pero usted ve al Gobierno decidido a celebrar unas elecciones limpias?

R. Ellos dicen que están haciendo lo posible para que las elecciones sean honestas, pero también dicen que están seguros de que el Frente Sandinista va a ganar. Dicen que la oposición, probablemente, no va a reconocer su triunfo y que, probablemente, la oposición se va a valer de algunos medios de comunicación social -incluida la radio católica, dicen- para provocar violencia.

Los programas

P. ¿Cuál de los programas de los dos principales candidatos, Daniel Ortega y Violeta Chamorro, se aproxima más al mensaje de la Iglesia nicaragüense?

R. La pregunta va por el camino de saber quién creo que va a ganar. En este momento yo tengo que tener mucho cuidado de pronunciarme, porque lo que yo dijera podría inclinar la balanza.

P. Pero ¿cuál de las dos fuerzas recoge mejor la doctrina de la Iglesia?

R. Bueno, en las campañas electorales todos prometen el ciclo, la tierra y el mar. En estos momentos todo el mundo dice qué va a hacer por el pueblo. Lo importante es que el pueblo pueda expresarse libremente y que los gobernantes sean honestos. Yo he dado varias orientaciones al pueblo.

Le he dicho que no se dejen influir por los regalos, que la conciencia no se vende, que no deben abstenerse y que, aquellos que son católicos, voten por quienes en conciencia consideran que van a buscar el bien común de este pueblo. Yo he tratado de dar luz desde el Evangelio porque yo no puedo militar en política partidista.

P. ¿Usted cree que después de diez años en el poder se puede confiar todavía en que el Frente Sandinista de Salvación Nacional solucione los problemas de este país y lo lleve a la reconciliación?

R. Si ellos quieren seguir en la misma línea que siguieron, yo creo que no solucionarán los problemas. Pero pienso que deberá haber ahí también hombres pragmáticos. Lo que está sucediendo actualmente en Europa oriental tiene que haberle dado a ellos una lección. En la hipótesis de que ganaran las elecciones, ellos tienen que dar un viraje. Si no dan ese viraje, la crisis económica los cerraría y se asustarían ellos de su propia soledad.

P. ¿Y si gana la candidata opositora, Violeta Chamorro?

R. Bueno, ella sabrá. Ella ya tiene gran experiencia política. Tiene que buscar el bien común del pueblo, eso es lo primero que tiene que hacer.

P. ¿Es usted partidario de que las dos fuerzas mayoritarias lleguen a un acuerdo para la gobernabilidad de Nicaragua?

R. Yo todavía espero los resultados de las elecciones. Creo, no lo afirmo, pero creo, que los sandinistas, en la hipótesis de que ganaran, van a tratar de hacer un Gobierno de concertación nacional. Van a llamar a todos los partidos y a todas las fuerzas vivas a sumarse a ese Gobierno. Pienso que no todos los partidos van a ir, pero algunos sí.

La actitud de EE UU

P. ¿Cuál cree que debe ser la actitud de Estados Unidos en relación con las elecciones que van a celebrarse en Nicaragua?

R. Siempre he dicho que los nicaragüenses debemos ser sujetos de nuestro propio estilo. Yo pienso que si los observado res dicen que el proceso fue más o menos limpio, Estados Unidos lo va a respetar, gane quien gane. Algunas veces me han preguntado si creo que Estados Unidos puede invadir Nicaragua, como hizo en Panamá, en caso de que la oposición no gane las elecciones. Yo no lo creo. Aquí ellos respetan. Ellos dijeron: el ex presidente Carter declaró que en Panamá las elecciones habían sido fraudulentas y ellos le creyeron, si él vuelve a decir aquí que las elecciones fueron honestas... Lo que es bueno para el ganso, es bueno para la gansa.

P. ¿Piensa que la contra tiene que desmovilizarse después de las elecciones?

R. Esas cosas no son tan sencillas, porque esa gente, sin casa, sin trabajo cómo va a vivir. Ortega me ha dicho que si yo pido la desmovilización de la contra, la contra se desmoviliza. Yo quiero la solución de los problemas por vías pacíficas. Si dicen que aquí las elecciones fueron justas y honestas, entonces Estados Unidos no les va a ayudar.

No descarto que haya un grupito que, aunque no le ayude nadie, va a querer luchar. Pero ya es muy difícil, porque sin la ayuda de Estados Unidos y sin un santuario la guerrilla no tiene porvenir.