Los bancos españoles perdonan a México 11.500 millones de pesetas, la mitad de su deuda

Los bancos españoles han perdonado a México la mitad de la deuda que este país mantenía, lo que equivale a unos 11.500 millones de pesetas. Además se aseguran el cobro de la otra mitad a través de una operación financiera diseñada por el Ministerio de Economía y Hacienda español y el Banco de España, y que consiste básicamente en la emisión por parte del Gobierno de aquel país de bonos por valor de 100 millones de dólares (unos 11.500 millones de pesetas) avalados por el Tesoro español y que van a suscribir los bancos españoles.La operación, diseñada con el visto bueno del departamento que dirige Carlos Solchaga, permite a los bancos asegurarse el cobro del principal y de los intereses, a la vez que transforman esa deuda en una activo más, exento de la obligación de provisionar en el banco emisor. Ello, consiguientemente, les permitirá liberar una serie de recursos, en un momento de fuerte restricción crediticia como es el actual.

Los bancos españoles aunque renuncian al cobro de la mitad de la deuda de México -que es de 200 millones de dólares, unos 23.000 millones de pesetas-, van a recuperar más dinero que si lo hubieran seguido vendiendo en el mercado secundario. Hasta ahora se estaba vendiendo a un precio que suponía recuperar en torno al 35% del valor de esa deuda dentro de los canales que se habían establecido y de los programas que permitían sustituir deuda por inversiones.

Con la nueva operación, aunque se parte de un descuento del 50%, se puede llegar a recuperar en torno a ese 50% restante. Asimismo, los bancos españoles evitan tener que seguir provisionando en el Banco de España por ese riesgo país vivo, lo que les permite liberar recursos. Las entidades bancarias españolas que se acojan de modo voluntario a este acuerdo -previsiblemente todas-, colocarán esos bonos en su activo, con lo cual sustituyen riesgo país por un producto en su cartera que además les permitirá recuperar sus correspondientes intereses.

Unos días antes de que se firmara el acuerdo de reestructuración y reducción de la deuda de México con la banca internacional, el primer domingo de este mes de febrero, cristalizaban en la práctica los acuerdos que en su día alcanzaron los presidentes de Gobierno de España y México. Esta operación ha sido comunicada al Citibank, el banco que presidido por John Reed, actúa como coordinador del comité de bancos acreedores de la deuda de Hispanoamérica.

La operación financiera viene a satisfacer a ambas partes y supone aportar una nueva variable imaginativa en el Plan Brady. Varios países de Hispanoamérica, con problemas similares al de México, ya han mostrado su interés por buscar fórmulas similares que permitan reducir su deuda externa. Según fuentes de Economía, el Gobierno español ha hecho un esfuerzo adicional al ser el propio Tesoro quien avala los bonos en un clara muestra de relaciones políticas fluidas entre España y México.

Este operación de aval ha sido incluida en un artículo que se contiene en el Decreto Ley de Prórroga de los Presupuestos Generales del Estado para el presente año. Hasta ahora los bancos españoles que habían reducido notablemente su riesgo vivo con México a través de la venta en el mercado secundario a otra entidades en operaciones swapp habían registrado unas notables pérdidas si bien toda la banca española tenía bien provisionados esos riesgos en sus balances presentados al banco emisor.