Un preso heroinómano se cose la boca tras ser rechazado su traslado a un centro sanitario
Antonio Sánchez Rodríguez, interno en la Prisión Provincial de Córdoba, se ha cosido la boca para no ingerir alimentos tras ser rechazada su petición de traslado a un centro de rehabilitación de drogadictos, dada su condición de heroinómano. Este joven de 24 años lleva en huelga de hambre desde el 1 de febrero para llamar la atención de los jueces, según explica en una carta enviada al director de la cárcel de Córdoba, Francisco Velasco.
Las dos secciones de la Audiencia Provincial de Córdoba han condenado en los últimos meses en 10 ocasiones a Sánchez Rodríguez, y su pena se eleva ahora a 18 años de prisión, si bien tiene aún pendientes de ser juzgados otros dos robos presuntamente cometidos por él mismo.
El caso de Antonio Sánchez enfrentó en junio de 1989 al entonces titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Córdoba, Marcos Antonio Blanco Leira, y a la policía, que detuvo entonces a Sánchez como autor de ocho robos "habiéndose demostrado su autoría", según explicaba la policía en una nota oficial. No obstante, el magistrado Blanco Leira decretó la libertad del detenido tras oír la versión de éste, que se confesó autor de siete de los ocho robos que se le imputaban, "y comprobar que todos los delitos los cometió bajo el síndrome de abstinencia".
Blanco Leira indicó que el lugar para este tipo de detenidos no es el calabozo de una comisaría, ni la cárcel, ni el juzgado de guardia, "sino un centro de rehabilitación".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.