Spandau Ballet: "Es el momento de arrinconar las modas y demostrar que somos músicos"
El grupo británico, que celebra su décimo aniversario, actúa hoy en Barcelona y mañana en Madrid
Primero fueron neorrománticos, después hicieron pop comercial y hoy se enfrentan al futuro con mayores dosis de humildad. El quinteto británico Spandau Ballet, que ofrece hoy en Barcelona y mañana en Madrid los dos últimos conciertos de su gira española, es consciente de que el éxito le llegó demasiado pronto, critica su antiguo afán por la imagen y parece decidido a arrinconar las modas. "Es el momento de demostrar que somos músicos".
En 1979, Londres vivía el apogeo de un género estético musical conocido como nuevo romanticismo y los clubes de moda albergababa jóvenes cuidadosamente vestidos y maquillados. Steve Strange, líder del grupo Visage y uno de los cerebros de este movimiento, confió en una joven banda llamada Spandau Ballet. Gary Kemp, Tony Hadley, Martin Kemp, Steve Norman y John Keeble formaban el grupo, y con él grabaron en 1980 un primer disco que alcanzaría el quinto puesto en las listas inglesas: To cut a long story short.
"Vivimos un éxito que posiblemente llegó demasiado rápido, y no teníamos la madurez necesaria como para asimilarlo con prudencia", afirma Gary Kemp, cantante del grupo. "Ahora hemos corregido estos problemas gracias a tres años de inactividad discográfica en los que hemos trabajado pensando en la música y en las canciones. Hemos arrinconado definitivamente la moda; ya no estamos cuatro horas diarias pensando cómo vamos a vestir ese día o qué pensará la gente de nosotros si nos ve en ésta o en la otra discoteca".
Período de silencio
Después de este período de silencio, y coincidiendo con el décimo aniversario de la formación de la banda, han grabado un nuevo elepé, titulado Heart like a sky. En noviembre del pasado año iniciaron la gira de presentación de este disco, que comenzó en Inglaterra y continuará a comienzos de verano por Australia y Estados Unidos.'Nuestros conciertos van a ser exclusivamente musicales", dicen, tratando de alejar el nombre Spandau Ballet de cualquier relación con el pasado. "Cuando pasas de los 30 años, como es nuestro caso, no puedes basar tu carrera en la imagen. Ya tenemos arrugas y canas, y es el momento de demostrar que somos músicos y compositores de verdad. Tratamos de conservarnos bien, pero lo realmente importante es que tenemos 10 años de experiencia; en todo este tiempo hemos tratado de reunir un repertorio y unas condiciones instrumentales que deben ser mucho más interesantes que nuestro aspecto físico". "Los discos no hay que pensarlos", continúan; "simplernente, hay que grabarlos. Deben salirte de dentro, de situaciones cotidianas que te afectan profunda e inconscientemente. En nuestras últimas canciones tratamos de buscar a la gente por su identidad, y la verdad es que vivir en una ciudad como Londres ayuda muchísimo. Nos ha excitado mucho tratar de solucionar un problema tan grande como el de la búsqueda de identidades personales. Queremos buscar el quién es quién en un espacio geográfico tan grande como el de nuestra ciudad'.
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