El MOPU aprueba que la futura M-40 pase por el monte de El Pardo

MARIFÉ MORENO / JUAN A. CARBAJO, El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) se ha decidido finalmente, después de analizar varias propuestas para el cierre oeste de la M-40, por un trazado que atraviesa parte del monte de El Pardo. De los 29.000 millones de pesetas que costará este tramo, que unirá la N-VI con la N-I, el MOPU destinará 10.000 millones a paliar el impacto medioambiental sobre la zona. El proyecto incluye la construcción de dos túneles y un viaducto. Un portavoz de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) afirma que éste es "el principio del fin" del monte de El Pardo.

Hoy se reúne la comisión de seguimiento del Convenio de Accesos a Madrid -compuesto por representantes, del MOPU, Comunidad y Ayuntamientopara estudiar el proyecto informativo del tramo oeste de la M-40, que unirá la autovía de La Coruña (N-VI) con la de Burgos (N-I) y la vía borde de Hortaleza. Este trazado era el último que quedaba por determinar para completar la M-40, cuyos tramos sur y este están ya en ejecución.El Ministerio de Obras Públicas barajó varias alternativas que afectaban en mayor o menor medida al paraje natural del monte de El Pardo. Según fuentes municipales, finalmente se ha optado por una solución intermedia. El tramo oeste de la autovía morderá entre dos y tres kilómetros de monte, pero en el MOPU se asegura que "afecta mínimamente a este espacio natural".

Las mismas fuentes apuntaron que se descartó la alternativa que coincidía con el camino de Valdemarín, y que era la que menos incidía sobre el monte de El Pardo, porque afectaba "a una zona urbana más consolidada y deprimía una calle". Por esta solución había apostado la Comunidad de Madrid. El MOPU también rechazó otro proyecto que afectaba al monte en menor medida.

El tramo oeste de la M-40 partirá del nudo de El Bercial de la autovía de La Coruña; se internará hacia el norte, adentrándose unos 100 metros en los terrenos del monte de El Pardo, hacia el nudo de La Zarzuela, en la carretera de El Pardo.

Desde este punto, y por el norte: del arroyo del Fresno, conectará primero con la autovía de Colmenar, y con la carretera de Burgos después. Finalmente, enlazará con la vía borde de Hortaleza a la altura del comienzo del nuevo acceso a aeropuerto de Barajas.

Este tramo, cuyo trazado se sacará hoy a información pública, tendrá una longitud total de 18,5 kilómetros.

Impacto medioambiental

El presupuesto final del proyecto ha quintuplicado el inicialmente previsto de 6.050 millones de pesetas. El MOPU baraja una inversión de 29.000 millones, si bien aproximadamente 10.000 millones forman parte de una partida destinada a paliar, "al máximo", el impacto sobre el medio ambiente en la zona del monte de El Pardo. El proyecto incluye también la construcción de dos túneles para salvar el paraje natural del monte y de un viaducto para cruzar el río Manzanares. La autovía tendrá tres carriles por sentido, separados por una mediana y con vías de servicio a lo largo de todo el recorrido, excepto en los kilómetros que afecten al monte de El Pardo.

Por último se ha previsto la realización de un intercambiador de transportes, con un gran aparcamiento, en la estación de Pitis, ahora infrautilizada.

Ayer el MOPU dio vía libre al concurso de proyecto y obra para adjudicar las obras de otro de los tramos de la M-40 que se había dejado para el final, el que une la carretera de Extremadura (N-V) con la autovía de La Coruña (N-VI). Este trazado, que dará servicio a los municipios del suroeste de Madrid, tiene un presupuesto estimado de 9.000 millones de pesetas. Con todo ello queda cerrado el proyecto de la M-40, que se inició en 1988 y cuyas obras estarán concluidas en 1992, según las previsiones del Ministerio de Obras Públicas.

Santiago Martín Barajas, miembro de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), considera que la alternativa que pasaba por la avenida de Valdemarín se ha descartado "porque afectaba a varios chalés de gente de mucho dinero". "El mordisco que se le da al monte afectará a una zona de gran valor ecológico, un encinar bicentenario en excelente estado de conservación y deja la puerta abierta a nuevas carreteras", manifestó.

"Aunque hagan un túnel, el daño está hecho, ya que primero destruirán la superficie para realizar la excavación", considera Martín Barajas. "La propia valla tiene más de 200 años y un importante valor histórico que no se ha considerado. La obra supone el principio del fin del monte de El Pardo".