El Dalai Lama y Havel apelan a la conciencia ética de los políticos del mundo

"Estoy rezando por la felicidad de su país", dijo el Dalai Lama, jefe espiritual y político del Tíbet, al presidente checoslovaco, Vaclav Havel, durante su visita oficial a Praga. La visita culminó con un llamamiento de ambos dirigentes al comportamiento ético de los políticos del mundo. El viaje del líder religioso ha prpvocado la protesta del Gobierno de Pekín.El Dalai Lama se entrevistó con representantes estudiantiles, de la Iglesia y demás sectores de la sociedad checoslovaca. Su estancia culminó con la entrevista que mantuvo con el presidente checoslovaco Vaclav Havel. Después de varias horas de conversación, los dos dirigentes hicieron público un llamamiento común dirigido a todos los políticos del mundo. "Como dos seres humanos, les pedimos", dice la declaración, "que se liberen de las cadenas de sus intereses particulares y de grupo y se rijan sólo por la conciencia y el sentimiento de responsabilidad ante la verdad y la justicia".

"El mundo", prosiguen, "ha de hacer frente a crisis muy graves, y nosotros coincidimos en que su única esperanza estriba en la esfera de la conciencia, en el despertar de todo lo bueno en cada uno de nosotros y en nuestro respeto para con todo lo que nos supera como individuos, no importa si lo llamamos Dios, orden cósmico o de cualquier otro modo", subrayan.

A continuación acentuaron esa responsabilidad especialmente en el caso de los políticos. "Si la gente aprende a vivir con la paz y la amabilidad en sus corazones y si anhela la verdad y la decencia, junto con el sentido de la responsabilidad, tenemos la esperanza de que podrá vivir en paz, amor mutuo y justicia. De esa forma podrán liberarse de la opresión y de la miseria espiritual y material. Nosotros deseamos sinceramente que sea así".

El llamamiento conjunto está en plena armonía con la pretensión no política de Vaclav Havel, quien desea que la moral predomine sobre todos los actos puramente políticos.