Blindados y aviones de combate en Kosovo para controlar una crisis que se agrava
MIRJANA TOMIC, El octavo día del levantamiento albanés en la provincia yugoslava de Kosovo, que aconsejó ayer la evacuación de 2.000 niños serbios, se cumplió con 20 muertos y cerca de 100 heridos, según datos oficiales. Unidades blindadas se desplegaron por Pristina y reactores sobrevolaron la provincia para controlar una crisis en deterioro.
[La televisión de la norteña república yugoslava de Croacia señaló anoche que ayer murieron otros seis albaneses en los disturbios que se suceden en Kosovo, informa Reuter].El miembro de la presidencia colectiva yugoslava Vasil Tupurkovski advirtió que "la presidencia autorizaría todos los medios para frenar el terrorismo y el derramamiento de sangre". Por su parte, el primer ministro, Ante Markovic, exigió a las repúblicas de Eslovenia y Serbia que cesen sus hostilidades, agudizadas por sus opuestos enfoques sobre cómo solucionar el conflicto. "El Gobierno no pide, exige que cesen estas hostilidades", afirmó. Los eslovenos piden el cese de la represión policial y los serbios justifican el uso de la fuerza en la defensa del territorio nacional.
