Israel acusa la erosión de sus posiciones en Europa EE UU.
Crece la preocupación en la presidencia del Gobierno israelí ante las presiones norteamericanas y europeas a las que se halla sometido Israel y que pretenden conducir a este país a un cambio de política respecto a los palestinos. En EE UU, el senador republicano Bob Dole; el secretario de Estado, James Baker, y el presidente, George Bush, hablan de reducir la ayuda concedida por Washington a Israel, e incluso de la posibilidad de cancelar la ayuda prevista para la absorción de los miles de inmigrantes judíos que llegan de la URSS, "si Israel sigue bloqueando el proceso de paz".
Ahora Europa también se ha puesto de parte de las tesis estadounidenses. Mientras grupos de expertos discuten en Jerusalén y Tel Aviv en busca de un política económica que prepare Israel para el desafío planteado por la próxima unificación europea en 1992, el Parlamento Europeo propone congelar la cooperación científica con las universidades israelíes, mientras las facultades palestinas permanezcan cerradas.En el marco de estas presiones, en Washington se habla ya de la reducción de las ayudas destinadas a la absorción de los emigrantes judíos.
[El Gobierno israelí destinará cerca de mil millones de dólares para dar vivienda y trabajo a los inmigrantes judíos procedentes de la URSS, en el presupuesto nacional que ayer fue sometido a la aprobación del Parlamento en Jerusalén, informa Efe. Dicha ayuda ha sido calculada para aproximadamente 40.000 nuevos inmigrantes, de los aproximadamente 100.000 que se espera que lleguen este año].
Además, los doce rechazaron recientemente una petición del ministro israelí de la Energía, Moshe Shahal, de ampliar la cooperación europeo-israelí al campo energético. Coincidiendo con ello, 15 senadores y diputados socialistas belgas anunciaron al ministro laborista Shahal que el rango de la misión de la OLP en Bruselas iba a ser elevado al de representación diplomática. Un grupo de diputados israelíes, de regreso de una reunión del Parlamento Europeo, son unánimes al constatar la "creciente enemistad de la que es objeto Israel a causa de sus posiciones políticas respecto a los palestinos".
El diputado del Likud, Uzi Landau, afirma: "Esta vez me he encontrado con una Europa diferente. Ya no cortésmente fría respecto a nosotros, sino francamente hostil. Los europeos ya no escuchan ni comprenden nuestros argumentos".
El diputado laborista Shimon Shitritt ha comprobado en la visita "una erosión constante del capital de simpatía del que Israel disponía en Europa. Sin duda la política israelí tiene sus motivos. Pero parece que estamos descuidando esta evolución europea. Hemos decidido nombrar un embajador especial ante los doce y la creación de una embajada aparte de la de Bruselas. Esta decisión sigue estando sólo sobre papel, a pesar de que el embajador Av¡ Primor ya ha sido designado para ocupar este cargo".
Por su parte, el embajador Primor ha subrayado la importancia de prepararse no sólo económicamente, "sino también políticamente", con vistas a la Europa de 92. Entrevistado por la televisión israelí, Primor se mostró muy confiado en que Israel estará preparado económica y financieramente para el 92. "Pero no tenemos que dedicar más reflexiones a la Europa política, puesto que economía y política estarán cada vez más entrelazadas en nuestras relaciones con la Eurona unida" afirma el embajador israelí.
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