Un consejo superior controlará la televisión privada portuguesa

El Parlamento portugués debate la creación de un consejo superior para los medios de comunicación, lo que constituye, según el Gobierno de Lisboa, el último paso previo a la aprobación de la ley sobre la televisión privada. El nuevo organismo se encargará de velar por el respeto al pluralismo de opiniones.

La concesión de los canales privados y el control del respeto a los contratos de los mismos por parte de las empresas dependerán de ese nuevo consejo, que, de acuerdo con la Constitución, será presidido por un juez designado por el Consejo Superior de la Magistratura y compuesto por tres representantes del Gobierno, cinco miembros elegidos por el Parlamento y cuatro representantes de la opinión pública, de los profesionales de la comunicación social y de la cultura.La oposición de izquierda, que presentó tres proyectos alternativos, se opone a la cooptación de los últimos cuatro miembros del nuevo órgano por los otros nueve, y propone la atribución explícita de un mandato a las asociaciones de consumidores, al sindicato de los periodistas, a la sociedad portuguesa de escritores y al consejo de rectores de las universidades.

Otro tema polémico es la eliminación del Consejo de Prensa, organismo creado en 1975 y que funcionaba junto al Parlamento para emitir dictámenes acerca de la aplicación de la ley de Prensa, pero sin poderes ejecutivos. La oposición considera que el Consejo debe seguir funcionando, y el portavoz de la mayoría de la comisión parlamentaria competente admite su eventual transformación en un organismo profesional y deontológico, "con vocación esencialmente pedagógica, como la del press council británico".

El proyecto gubernamental, que cuenta con el apoyo de la mayoría socialdemócrata, prevé que, además de la atribución de los canales privados, el nuevo organismo controlará "el respeto de las normas relativas a la participación de capitales extranjeros en las empresas de comunicación social y de las normas que obligan a estas empresas a publicar los datos relativos a sus cuentas y balances de resultados.

Espacio para la Iglesia

El primer ministro, Cavaco Silva, reafirmó hace una semana que la ley de la televisión privada será enviada, a corto plazo, al Parlamento, a quien cabe "la última decisión en la materia". Sin embargo, dijo que es intención de su Gabinete proponer la creación de dos canales privados y atribuir un "espacio propio" a la Iglesia católica. Esta última solicitó, a través del patriarcado de Lisboa, titular de la emisora Radio Renascenca, la concesión de un canal de televisión, pero no se sabe si la referencia del jefe del Gobierno corresponde a la satisfacción de esta pretensión o a la concesión de horas de programación en uno de los dos canales públicos actualmente existentes.El más serio candidato a la concesión de un canal privado es el grupo liderado por el ex primer ministro Francisco Balsemao y la sociedad Sojornal, editora del semanario Expresso, el de mayor difusión en Portugal, con participaciones de otros grupos portugueses, como el que edita el semanario 0 Jornal, y extranjeros. Los grupos de Belmiro de Azevedo (propietario del diario Público, que ha retrasado su aparición) y PEI (titular de la revista Sábado) han anunciado su intención optar a la concesión de un canal.