El Gobierno pide al Congreso que adelante al 1 de febrero la comparecencia de Alfonso Guerra

La ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, anunció ayer la decisión del Ejecutivo de adelantar al 1 de febrero la comparecencia del vicepresidente Alfonso Guerra ante el Congreso. Guerra dará explicaciones a los diputados sobre las actividades de su hermano en un Pleno que se celebrará el primer día hábil tras las vacaciones parlamentarias, y que tendrá un carácter monográfico. Conde adelantó que no habrá dimisión de Alfonso Guerra de su cargo de vicepresidente. Inicialmente, el primer Pleno tras las vacaciones parlamentarias estaba prevísto para el 6 de febrero.

Rosa Conde matizó, durante la habitual conferencia de Prensa tras los consejos de ministros, que la decisión de adelantar al próximo jueves, 1 de febrero, la comparecencia de Alfonso Guerra ante el Congreso no era unilateral del presidente o del vicepresidente, sino que correspondía al Gobierno "en su conjunto" y asumida individualmente por Alfonso Guerra.También especificó que "en términos coloquiales" podía calificarse al pleno de carácter extraordinario porque la petición procede del presidente del Gobierno, pero "en términos más estrictos" no tendría ese perfil porque "se produce dentro del período de sesiones".

La ministra portavoz eludió la respuesta a la cadena de preguntas sobre las actividades de Juan Guerra remitiéndose, en todo momento, a las, explicaciones que el vicepresidente del Gobierno ofrezca ante el Congreso en la comparecencia que acababa de anunciar para el día 1 de febrero. Se limitó a asegurar que estaba descartada la idea de una dimisión de su cargo de Alfonso Guerra. "No hay ni habrá nada", afirmó con rotundidad Rosa Conde.

Procedimiento

Será la Mesa del Congreso, prevista para el próximo martes, día 30, la que decida la convocatoria del pleno extraordinario de la Cámara en el que comparecerá Alfonso Guerra. Previsiblemente, el vicepresidente ofrecerá una exposición de los hechos y habrá una posterior rueda de preguntas. La sesión, con toda probabilidad se celebrará por la tarde, ya que durante la mañana concluirán las comparecencias de ministros ante las comisiones parlamentarias correspondientes.

Ayer continuaron las declaraciones de los ministros sobre el caso de Juan Guerra v a las denuncias de tráfico de influencias. El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, manifestó ayer a Radio Nacional, respecto a las acusaciones contra el hermano del vicepresidente, que no creía que "haya nadie en la familia socialista que no esté dolido por las especulaciones en torno al hermano del vicepresidente del Gobierno".

Solchaga señaló que existen dos cuestiones que deben resolverse: si ha habido tráfico de ínfluencias, y si ésta es una figura delictiva fácil de explicar. Solchaga añadió que "es muy difícil hablar de tráfico de influencias hasta que se esclarezcan las inspecciones que están en marcha por parte del fiscal".

El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, manifestó a la misma emisora que no estaba sorprendido por la trascendencia adquirida por el caso de Juan Guerra. "En la pasada legislatura, también se habló de tráfico de influencias con personas próximas al presidente del Gobierno pero al final la verdad también se abrió camino", dijo.

El presidente del PSOE, Ramón Rubial, manifestó ayer que si Alfonso Guerra presentase su dimisión por el caso de su hermano Juan sería "descabellado, porque se haría reo de un delito que no ha cometido, informa Efe. Rubial, que visitó ayer Valladolid para homenajear a los militantes socialistas de esta provincia mayores de 70 años, señaló que sí el caso Juan Guerra tuviera "salpicaduras que puedan rozar en el Código Penal, que le castiguen y bien castigado está, pero que se quiera salpicar al partido y al Gobierno no me parece bien".

El presidente del partido socialista evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que Alfonso Guerra conociera las actividades de su hermano Juan, "porque es muy aventurado hablar de interioridades familiares", dijo.]