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Leguina confía en que la sociedad imponga cambios en el PSOE

Joaquín Leguina, secretario general de la Federación Socialista Madrileña y presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, reconoció ayer en una conferencia en el club Siglo XXI que "cuando se dice que los partidos funcionan mal se está diciendo la verdad". Leguina expresó su confianza en que la sociedad fuerce transformaciones en el funcionamiento del PSOE, así como de los demás grupos políticos, consciente de que la actitud de muchos dirigentes es la de "mejor no moverlo".Leguina precisó que en el Programa 2.000 del PSOE, "tan necesario como loable, hay un tema que brilla por su ausencia: la organización interna del partido. Diríase", agregó Leguina, "que respecto a la relación partidos y sociedad, todos los políticos se han puesto de acuerdo en que la historia ha llegado a su fin, no hay nada que decir, es un dato como la lluvia o el sol. Espero", subrayó, "por el bien del sistema democrático, que la sociedad no opine lo mismo y los partidos, pieza clave del sistema, sufran las necesarias transformaciones para adaptarse a los tiempos venideros".

El máximo representante del PSOE de Madrid eludió formular críticas concretas pero en algunas de sus afirmaciones subyacía una desaprobación hacia comportamientos de otros dirigentes socialistas. "Se debe entender el socialismo", defendió, "como un futuro que ha de construirse sobre las aspiraciones de los derrotados, de los oprimidos de hoy, y no sobre los oropeles de los triunfadores".

Tecnología del poder

En su opinión, la izquierda debe cambiar cuanto antes la forma de entender y ejercer la propia actividad política, apartándose de la "tecnología del poder", del sectarismo y el fanatismo y acercándose "a las preocupaciones y sueños diarios de los hombres y mujeres".

En medio de la polémica sobre el enriquecimiento de Juan Guerra, aunque sin aludir siquiera a ella, Leguina defendió que el socialismo necesita "un sistema de señalización claro y preciso (...), carteles visibles de dirección prohibida, velocidad autorizada, etcétera". Incluso reconoció que "eso no lo pueden construir los estados mayores de los partidos, sino que tiene que nacer en la sociedad civil socialista". En el coloquio posterior a su conferencia, Leguina señaló que el PSOE "debe aclarar suficientemente" el caso de Juan Guerra. "Hay que aclarar a los ciudadanos cuál es la moralidad pública de los partidos políticos", añadió Leguina manifestó sentir "un cierto miedo, no por mí partido, sino por el mantenimiento del juego democrático".

El presidente del Gobierno autonómico de Madrid hizo estas reflexiones tras advertir que, fracasada la aventura leninista -"demasiados crímenes y demasiados silencios cobardes jalonan esta historia. Bienvenido sea su final", sentenció-, Europa se ha de enfrentar con "los efectos perversos de la democracia de partidos",

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