Mutismo oficial sobre la legalización del PCEr si los GRAPO rechazan la violencia
Portavoces oficiales del Ministerio del Interior se negaron a pronunciarse ayer sobre la posible legalización del Partido Comunista de España reconstituido (PCEr) en el caso de que los GRAPO abandonen previamente las acciones terroristas. Dichos portavoces explicaron que el departamento no quería entrar en el asunto y comentaron que creían que el PCEr propugnaba acciones violentas.
Familiares de los GRAPO insistieron en que los presos de esta organización en huelga de hambre seguirán sus acciones de protesta hasta que el Gobierno tome en consideración sus reivindicaciones.
Los reclusos de esta organización reclaman su reunificación en un solo centro penintenciario y recientemente han hecho llegar una oferta de diálogo al Gobierno que consistiría en las acciones terroristas si se legaliza el PCEr (brazo político de los GRAPO), para poder defender así sus ideas políticas al margen de la violencia.
El Ejecutivo mantuvo hace años conversaciones con presos de dicha banda armada para conseguir que los Grupos de Resistercia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) abandonaran el terroismo.
Mientras, fuentes del Ministerio de Justicia indicaron ayer que 51 presos de los GRAPO mantenían la huelga de hambre que iniciaron el pasado 30 de noviembre. 40 de ellos se encuentran hospitalizados debido a su preocupante estado de salud.
Justamente uno de estos reclusos en huelga, Jesús Cela Seoane, será puesto en libertad hoy al haber cumplido su condena. Por ese motivo, este recluso fue trasldado ayer desde la cárcel de Soria a la de La Coruña, su ciudad de residencia, donde se reunirá hoy con sus familiares.
Por otro lado, Francisco Brotons Beneyto, otro de los presos de los GRAPO en huelga de hambre, ha sido ingresado en la Unidad de Ciudados Intensivos (UCI) de la Ciudad Sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla, al empeorar condiderablemeqte su estado de salud, según informa Isabel Pedrote desde Sevilla.
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