Papelera Peninsular y La Papelera piden 20.000 millones para una filial

Papel de Ediciones (Padesa), empresa constituída por La Papelera Española y Papelera Peninsular al 50%, ha solicitado a la Administración 20.000 millones de pesetas de subvención como ayuda para desarrollar la construcción de una nueva planta destinada a la fabricación de papel prensa.Esta cifra supone el 40% de las inversiones que necesita para poner en marcha la instalación, cuya ubicación no está todavía decidida.

Los responsables de Padesa, encabezados por Enrique Garrán, presidente de la nueva empresa y consejero-delegado de La Papelera, están realizando una ronda de entrevistas con altos cargos de la Administración central para transmitir esta petición, considerada como exigencia imprescindible para poder abordar la inversión, cifrada en unos 50.000 millones de pesetas.

Según fuentes de la nueva empresa, de no conseguir una subvención que ronde ese porcentaje se acabaría desestimando el nuevo proyecto.

Padesa ha justificado su propuesta en la conveniencia de contar con un proyecto de mayoría española "que pueda competir con las sociedades europeas del sector".

En la actualidad, sólo las dos empresas que forman Padesa fabrican papel prensa -150.000 toneladas La Papelera Española en su fábrica de Rentería y 40.000 Peninsular en Madrid-, no llegando a la mitad de las 400.000 de consumo total en España.

Según la previsión, la nueva planta tendrá capacidad para 200.000 toneladas y, una vez en marcha, los dos promotores reducirían a 100.000 su producción actual dedicando las máquinas a otro tipo de papel.

De esta forma, sumarían 300.000 toneladas para un mercado que, para 1993, año en el que estarían en pleno funcionamiento, se estima tendrá una demanda por encima del medio millón de toneladas. Una amenaza de los responsables de Padesa se centra en que para ese año la penetración exterior será del 70% en caso de que no consigan llevar a cabo su proyecto.

La Española y Penínsular, por otra parte, mantienen contactos con las sociedades Enso-Gutzeit, de Finlandia, y Parenco, de Holanda.

Estas dos empresas fueron los partenaires a los que se habían acercado La Papelera y Penínsular, respectivamente, después de programar sus planes particulares por separado. Las dos firmas españolas decidieron fundirse en Papel de Ediciones ante la imposibilidad de encontrar viabilidad a los dos proyectos.

Participación extranjera

Una de las dos firmas extranjeras, o las dos, podrían entrar en Padesa. De cualquier forma, las papeleras, nativas tienen el objetivo de mantener la mayoría de capital. El límite máximo de la participación extranjera se fija en la tercera parte.Para la ubicación se han barajado las localidades de Miranda de Ebro y Tudela. Padesa busca terrenos de 50 hectáreas como mínimo, en los que pueda levantar una planta que permita ampliarla en los próximos años para llevar a cabo un nuevo proyecto para hacer papel de revista. Esto supondría una inversión adicional a la que ahora está en proyecto de 30.000 millones de pesetas, en cifras actuales.