Comienza un congreso decisivo para el comunismo yugosIavo
MIRJANA TOMICLa Liga de los Comunistas de Yugoslavia (LCY), ideológicamente dividida, étnicamente enfrentada, políticamente amen azada por la oposición creciente, pero decidida a controlar la vida política pese a la decisión de dejar el monopolio del poder, se reúne hoy para celebrar su XIV Congreso. La reunión durará entre tres y cuatro días y, según algunos observadores, podría ser el último. El Comité Central de la Liga mantuvo ayer una reunión plenaria para coordinar algunas plataformas políticas, relegando las discusiones principales para el congreso.
Eslovenia ha presentado ya varias propuestas radicales: que la Liga se convierta en la liga de las ligas, es decir, una asociación voluntaria de los partidos republicanos; que se abandone el centralismo democrático, y que las decisiones se adopten por consenso y no por votación, puesto que el principio de la mayoría de los votos siempre puede derrotar las iniciativas eslovenas, debido a la minoría numérica de sus delegados. Serbia, como era de esperar, se, ha pronunciado ya en contra de las propuestas eslovenas. "Haremos todo lo posible para evitar una escisión en el Congreso", declaró Sonja Lokar, miembro del partido esloveno, "pero no a cualquier precio".
La LCY elaboró la declaración del Congreso, que representa un avance democrático y estipula, entre otras cosas: la libertad de las asociaciones políticas, es decir, el multipartidismo; la desmonopolización del poder político; el cambio de la Constitución para asegurar el marco legal del nuevo sistema político, ya que la Constitución actual reconoce la primacía de la LCY; la garantía de los derechos' individuales por encima de los intereses de clase.
Ambientes distintos
Si bien todas las delegaciones del Congreso al parecer aprobaron la declaración, ellas provienen y actúan en ambientes políticos distintos. Los comunistas eslovenos y croatas se encuentran ya en la carrera electoral con la oposición, que aun sin ser oficialmente declarada, modificará los escaños parlamentarios esta primavera. En este sentido, los comunistas eslovenos en particular se encuentran entre la espada y la pared. Un posible compromiso político a nivel federal podría significar la pérdida de las próximas elecciones. Incapaces de formular un programa político y económico que desafíe las propuestas comunistas, la oposición eslovena reunida en la coalición Deos está construyendo su campaña electoral en torno al tema de la soberanía eslovena.
En el otro extremo político de la LCY, los comunistas serbios, que se aseguraron su dominio político para los próximos cuatro años, tras haber organizado sus elecciones, se han pronunciado a favor del pluripartidismo. Por otra parte, el Ejército, primer perdedor en un sistema pluripartidista por su obligada despolitización, se ha pronunciado contra el multipartidismo, pese haber aprobado una declaración en' sentido contrario.
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