Italia contará a partir del próximo mes con un canal de televisión codificado de contenido pornográfico

El 18 de febrero próximo recibirá su bautizo en este país la Pay TV (televisión de pago), lanzada por Italian Network, que retransmitirá esencialmente pornografía y sexo. La iniciativa proviene de una minúscula emisora televisiva de la provincia de Pisa, cuyo propietario, el turinés Alfonso Cassin, realizó previamente un estudio que ha detectado ocho millones de clientes potenciales. Estos italianos noctámbulos se martirizan buscando inútilmente, en el corazón de la noche, algo fuerte en las infinitas televisiones de este país, que se distinguen por su castidad ante el temor que les impone la censura.

La televisión de pago en Italia se estrenará a finales del próximo mes con una nueva experiencia que hasta ahora se reservaba a los circuitos internos de videos comunitarios y hoteles de lujo, la emisión de películas eróticas.Esta iniciativa es posible es este país por que mientras la rígida censura impide transmitir en televisión las películas prohibidas a los menores de 18 años, incluso después de las dos de la madrugada, autoriza las prohibidas a los menores de 14 sólo a partir de las diez de la noche.

El decodificador que permitirá ver los programas porno de Italian Network costará 25.000 pesetas anuales y sólo podrá ser vendido a los mayores de 18 años.

Por el momento, sin haber hecho casi publicidad, los organizadores han recibido ya 40.000 peticiones de suscripción y esperan llegar a vender en el futuro un millón de decodificadores.

Curiosamente, la mayor parte de dichas suscripciones han sido hechas, hasta el momento, en las dos regiones más pobres del país: Campania, cuya capital es Nápoles, y Los Abruzos.

Según el administrador delegado de dicha televisión, Paolo Tombini, que en un tiempo trabajó en la editorial católica San Paolo, las peticiones del decodificador provienen de gente "de todo tipo y de todas las extracciones sociales, algunas con claros síntomas de turbación mental, pero la mayoría gente muy normal, sobre todo profesionales".

La nueva Pay TV italiana ha sido en seguida bautizada como Tele Porno, aunque sus propietarios, sin negar que se va a tratar sobre todo de material sexy, afirman que no van a transmitir los clásicos vídeos siempre "iguales y aburridos", sino verdaderas películas, sobre todo las prohibidas a los menores en los cines. Y también juegos, debates sobre el sexo, cabaré y retransmisiones, en directo en exclusiva, como, por ejemplo, el concurso Miss Europa Desnuda, cuyos derechos ya han adquirido.

Ni que decir tiene que la inefable Cicciolina, la pornoestrella radical, ha acogido con gran júbilo la iniciativa y se ha ofrecido, como hace ya en Canal Plus en Francia, para poner todas sus artes seductivas al,servicio de la primera y muy esperada Pay TV italiana.

El temor de los aspirantes al decodificador es que, en este país donde aún no existe una ley que regule la transmisión en televisión de programas pomo, pueda un juez cualquiera, como ha ocurrido ya con las televisiones privadas, prohibir los programas hard.

Libertad en privado

Para la sexóloga y senadora comunista Gianna Schelotto, en este caso, como se trata de una televisión "pagada", "cualquier ciudadano", afirma, "debe tener la libertad de comprar y de ver, en privado, lo que quiera, sin que ninguna autoridad se lo pueda prohibir". Lo que ocurre es que, según dicha senadora, la Italian Network tiene todo el aspecto, de ser "sólo una pura y simple operación comercial", desinteresándose de todo tipo de aspectos culturales y sociales.¿Y si el decodificador, aun adquirido por un adulto, acabase en manos de un menor de edad?, se han preguntado algunos. "Eso no es un problema nuestro", explica Paolo Tombini, el administrador delegado. "Es como si una pistola comprada con autorización por un adulto, después la usase un menor y matase con ella a alguien. La ley condenaría a quien la compró, no a quien se la vendió legalmente".