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"No somos el ombligo del mundo"

Dura autocrítica de los dirigentes deportivos de la RDA que preparan la nueva cúpula para marzo

"Sabemos que la DTSB no es el ombligo del mundo, pero el deporte forma parte de la cultura del país; no debe olvidarse". El doctor Hans-Georg Herrmann, presidente de la Federación de Balonmano de la RDA, es interinamente, desde mediados de diciembre, el máximo responsable del deporte alemán oriental. Preside la comisión de trabajo que sustituyó a la dimitida cúpula de la DTSB, la Federación de Gimnasia y Deportes. Su cometido ahora, en plena ebullición de cambios en el país, es preparar una transición tranquila y las directrices de una gran asamblea para marzo.

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El deporte en la RDA, bandera propagandística durante muchos años, y de cuyos triunfos ha vivido únicamente un país fracasado en su política y en su economía, también está recibiendo durísimas censuras. Precisamente por buscar sólo los grandes éxitos internacionales, olvidó lo que siempre vendió como su gran pilar, la atención al deporte de masas, según la más pura teoría de todos los países del Este. Pero la realidad es que sólo utilizó la base para extraer los mejores productos, los únicos que le servirían para sus fines de elite, olvidando al resto. Gustav-Adolf Schur, conocido en la RDA como Tave Schur, el primer gran deportista del país, campeón olímpico de ciclismo y diputado en el Parlamento, declaró en una de las últimas reuniones de la DTSB: "Las razones fundamentales de la pérdida de confianza en la dirección anterior han sido por los problemas surgidos entre el deporte de elite y el popular, por las diferencias tan dolorosas que se han producido entre ambos. Ahora tiene que existir una concepción nueva por la que todos los deportes puedan desarrollarse igualmente".

Ex campeones olímpicos

En la nueva comisión de trabajo se encuentran, al menos, dos ex campeones olímpicos: Ulrich Wehling, triunfador de la combinada nórdica (esquí de fondo y salto) en Montreal 76 y Margitta Gümmel, la primera gran lanzadora de peso, campeona en México 68 y que tras largos años de dedicación al deporte ahora está al frente de la parcela estudiantil.

Hans-Georg Herrmann ha reconocido que la DTSB tendrá que vivir mucho tiempo con estos problemas y deberá buscar recursos al margen de la ayuda oficial, única hasta ahora. Sin embargo, ya se ha escudado en que el primer ministro, Hans Modrow, en una visita que hizo a la reunión clave de Kienbaun, tampoco puso demasiado dificil el futuro: "Nos alegramos", señala, "que sólo nos dijera que todo va a cambiar, pero nada más. No tendremos el presupuesto del nuevo año hasta la primavera. Sabemos cuál es el mínimo y que hay muchas empresas dispuestas a aportar dinero. Pero se acumulan los problemas. Como muchas están mal económicamente, los comités de empresa dicen que no se de al deporte. Sabemos que sin dinero no podemos vivir y las actuales preparaciones siguen en marcha. Pero ¿lo apoya ya el pueblo? Si toda la sociedad se levantó contra los gastos anteriores la DTSB debe seguir su línea. Nosotros no somos la nueva dirección, sino la comisión que está con la base del deporte en el país para preparar la asamblea de marzo".

Y el presidente de la comisión de trabajo provisional, siempre ante el gran dilema entre el deporte de elite y el popular, añade: "Hemos tenido una reunión especial sobre el deporte de alto rendimiento y llegamos a la conclusión de que puede seguir siempre que las condiciones sociales lo permitan. Pero también tiene que producirse el desarrollo de todos los deportes, no sólo el de algunos como hasta ahora. Todos los presidentes de las federaciones están de acuerdo en que su tarea principal debe ser el progreso de sus disciplinas, pero de la forma más amplia posible. Y aunque se trate de seguir encontrando figuras tienen que crear las posibilidades para un desarrollo estable de los rendimientos de todos los deportistas". La RDA, entre sus estudios para conseguir éxitos que le dieran publicidad internacional, llegó a la conclusión de que era mejor dedicarse a deportes muy concretos. No sólo porque otros fueran tachados de capitalistas, sino porque no le iba a resultar tan fácil ni rentable invertir fuerzas y dinero en ellos. Por eso, se dedicó también a modalidades que le pudieran dar muchas medallas como la natación, el atletismo, el remo o el piragüismo.

"No nos callaremos"

La DTSB, en las nuevas circunstancias, se ha quejado de que sólo con voluntarios no puede garantizar el trabajo y quiere incorporar más funcionarios, entre otras cosas porque no tendrá dinero para pagar empleados fuera de los oficiales. Sin embargo, sí pide ya la colaboración de otras fuerzas sociales que tengan interés en discutir sobre el deporte de la RDA a fin de contar con sus propuestas en la asamblea de marzo. Hasta entonces habrá reuniones mensuales.

Las frases de Jochen Grunwald, curiosamente rescatado de la cúpula anterior, en la que era vicepresidente, han sido elocuentes: "La colaboración práctica se podrá hacer con una cooperación democrática, aportando ideas y con una preparación constructiva del trabajo. Ya no habrá discusiones bizantinas como antes, cuando no servían para nada porque todo estaba acordado por la cúpula. Ahora hablaremos libremente sobre temas concretos. Y no nos callaremos en las discusiones". A Klaus Eichler, en cambio, anterior presidente de la DTSB, no le dio tiempo siquiera a celebrar encuentros con la oposición. Le echaron antes.

Grunwald es ahora presidente del secretariado de la comisión de trabajo, otro puesto clave. Se ha sabido adaptar perfectamente a la nueva situación. Y no es el único. De repente, como en la política, ha entrado la fiebre de la democracia y el pluralismo, como si nada hubiera ocurrido en el misterioso, dictatorial y secreto deporte alemán oriental de hace pocas fechas.

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