Gerardo Iglesias culpa al Gobierno de la falta de seguridad en las minas

Gerardo Iglesias, ex presidente de Izquierda Unida y en la actualidad minero en el pozo Polio, de Hunosa, ha culpado al Gobierno de la falta de seguridad en las minas. Los mineros asturianos despidieron ayer con gran conmoción a sus dos compañeros fallecidos el viernes en accidente laboral.

Gerardo Iglesias criticó duramente la falta de seguridad en las minas durante una charla en Mieres el viernes por la noche y denunció las condiciones de trabajo, que son, según dijo, "como las de hace 20 años", informa Efe. Señaló que el ex ministro de Economía y Hacienda Miguel Boyer "daba por finiquitada la minería española cuando era ministro de Hacienda, y ahora la Administración irá al cierre de los pozos porque la situación no tiene salida y la decisión está tomada desde hace muchos años.El barrenista Ángel Montero Estrada, de 41 años de edad, casado con dos hijos, y el posteador Carlos Fernández García, de 45 años, también casado y padre de dos hijos, fallecidos ambos en el accidente ocurrido el viernes en la, mina La Camocha, propiedad de la Minero-Siderúrgica de Ponferrada, de Gijón, recibieron sepultura en las localidades de San Andrés de la Pedrera (Gijón) y Páramo (Teverga), informa Javier Cuartas.

Los dos actos fúnebres constituyeron una manifestación de pesar de un colectivo profesional. En el presente año han perdido la vida, en el interior de las minas asturianas, 26 trabajadores.

Los sindicatos CC OO y SOMA-UGT han convocado para el próximo martes, un paro general de 24 horas en la minería asturiana en señal de duelo. Este paro será el segundo que realiza el sector minero regional en estas Navidades. El pasado día 26 los mineros asturianos no acudieron al trabajo, al igual que colectivos mineros de León, en señal de protesta por la muerte de cuatro compañeros y las heridas de otros cuatro en el pozo Mosquitera, de Hunosa.

En un comunicado conjunto tras el accidente del viernes en La Camocha, CC OO y SOMA-UGT han pedido vigilancia y la aplicación de la legislación de seguridad. Los sindicalistas han hablado en las últimas horas de "rabia e impotencia", como sentimiento generalizado en las diversas cuencas mineras de la región.