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Hacienda propone eximir a las construcciones y obras públicas del impuesto municipal que las grava

El Ministerio de Hacienda propondrá, para su inclusión en e! decreto de prórroga de los Presupuestos del Estado para 1990, que las edificaciones y obras públicas queden eximidas del pago del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. Esta propuesta no es aceptada en su totalidad por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), según su presidente, Tomás Rodríguez Bolaños. Además, el ministerio propondrá al Gobierno que se retrase un año la entrada en vigor del nuevo Impuesto sobre plusvalías, que estaba prevista para 1990.

El impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras es un nuevo tributo municipal, previsto en la ley reguladora de las Haciendas Locales, que entrará en vigor en enero de 1990 con carácter optativo para los ayuntamientos. El impuesto grava la realización de una obra a tipos que oscilan entre el 2% mínimo y el 4% máximo y es compatible con la licencia de obras. Tiene un carácter provisional, ya que se pagará en base al presupuesto para la ejecución de obras para después realizar una liquidación definitiva sobre el coste real.El Ministerio de Hacienda estudia introducir en la prórroga presupuestarla para 1990 -cuyo decreto será aprobado por el Gobierno el próximo viernes- que las obras realizadas con motivo de la Expo 92 y los Juegos Olímpicos de Barcelona queden liberadas del pago de este impuesto. Además, propone incluir el siguiente artículo: "Se exime del pago del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras la realización de cualquier construcción, instalación u obra de la que sean dueños el Estado, las comunidades autónomas o las entidades locales, sin que pueda exigirse el pago del impuesto a quienes soliciten las correspondientes licencias o realicen las referidas obras".

La pasada semana, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Tomás Rodríguez Bolaños, y el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, mantuvieron una entrevista para tratar, entre otros asuntos, la propuesta del ministerio. En el encuentro, Rodríguez Bolaños manifestó su oposición a que las obras oficiales dejen de tributar por el impuesto municipal sobre construcciones, instalaciones y obras.

Posible acuerdo

Hacienda puede reconsiderar su postura, según fuentes de este departamento, para los casos en, que las obras públicas supongan un trastorno serio dentro del casco urbano. Sin embargo, se mantiene la no tributación para grandes obras, como aeropuertos, presas hidráulicas, etcétera. Sobre este punto se podría alcanzar un acuerdo durante esta semana, siempre que tributen las edificaciones urbanas.

Otro de los temas tratados en la reunión es el aplazamiento de la entrada en vigor del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana o impuesto municipal sobre plusvalías. La ley reguladora de las Haciendas Locales preveía la entrada en vigor de este impuesto a partir del 1 de enero de 1990. Según la FEMP, el retraso en la implantación de este impuesto obedece, entre otros motivos, a que el ministerio se propone modificar el próximo año el tratamiento fiscal de las plusvalías en el impuesto sobre la renta.

Tanto el Ministerio de Hacienda como la FEMP han acordado proponer al Gobierno este aplazamiento para que así los ayuntamientos tengan a la vez un mayor margen de tiempo para solucionar problemas técnicos, como los derivados de la actualización de los valores catastrales. Este impuesto se define partiendo del valor catastral sobre el que se aplican unos porcentajes. La cantidad que resulta se multiplica por el número de años que ha transcurrido entre las dos últimas transmisiones.

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