Indignación en la RDA por la corrupción deportiva
Los ciudadanos de la RDA comienzan a mostrar su indignación por la corrupción en el deporte de dicho país. El suicidio de Franz Rydz ha provocado un escándalo gigantesco. Rydz, vicepresidente financiero de la Unión de Gimnasia y Deporte, máximo organismo deportivo de la RDA, se ató dos pesas a los tobillos y se adentró en las aguas del lago Kienbaum antes de afrontar la investigación oficial que le señalaba como presunto culpable de corrupción. Días antes de su muerte, los inspectores encontraron 300.000 marcos de la RFA (unos 21 millones de pesetas) en su despacho
La sociedad comienza a advertir ahora el trato extremadamente favorable que han recibido sus mejores atletas, un trato sólo equiparable al que se han concedido a sí mismos los dirigentes deportivos de la RDA. Los informes demuestran que los deportistas consagrados han recibido del gobierno mejores coches y apartamentos, y también grandes sumas de dinero, a veces en marcos de la República Federal de Alemania, el país que representaba el lodazal capitalista para los cuadros directivos de la RDA.Sólo en los últimos días, los ciudadanos han sabido que Christian Schenk, campeón olímpico de decatlón en los Juegos de Seul, recibió un premio suplementario de 21.000 dólares (unos 2,5 millones de pesetas) por su medalla de oro, y que Franz Rydz, vicepresidente para asuntos financieros de la Unión de Gimnasia y Deportes, el máximo organismo deportivo de la RDA, había preferido el suicido a enfrentarse con la investigación que han comenzado los nuevos gobernantes sobre la corrupción entre los dirigentes del deporte.
En el centro del huracán se encuentra Klaus Eichler, un hombre de 50 años que preside desde hace trece meses la Unión de Gimnasia y Deporte, el maximo organismo del de porte en la RDA.Desde su llegada a la presidencia, Eichler ha tratado de introducir unas reformas que permitan mejorar el balance entre los proyectos para el deporte de alta competición y las necesidades básicas de la sociedad, todo ello sin rebajar la eficacia de la RDA en las competiciones internacionales.
Pese a estos esfuerzos y al perenne éxito de los deportistas de la RDA, la sociedad ha iniciado un virulento debate sobre la situación de un país que ha preservado el altísimo status de su deporte de elite a expensas de problemas muy acuciantes. "Mucha gente considera que no es bueno para un país pequeño estar entre las tres naciones más poderosas del mundo en el apartado deportivo", dice Peter Herrmann, periodista de la revista deportiva Star.
Las dificultades de Eichler y el sistema de deportes vigente han crecido con el inicio de la investigación sobre las presuntas prácticas de corrupción y abusos de poder durante el mandato del depuesto Erich Honecker. Hace dos semanas, los investigadores descubrieron 300.000 marcos de la RFA (unos 20 millones de pesetas) en el despacho de Frank Rydz, el vicepresidente financiero de la Unión de Gimnasia y Deporte. Esta suma no figura en ningún registro contable. Días después del hallazgo, Rydz se suicidó tras atarse unas pesas y adentrarse en el lago de Kienbaum, uno, de los principales centros de entrenamiento de la RDA. Eichler afirmó que no tenía noticia alguna sobre las actividades iegales de Rydz y dirigió las miradas hacia Manfred Ewald, secretario de Deportes de la RDA y actual presidente del Comité Olímpico nacional.
Ewald ha negado las acusaciones de complicidad, pero el episodio ha servido para simbolizar los abusos de poder delos dirigentes deportivos del país. "En los últimos 30 años, instituciones como la Unión han sido una mafia para gente como Rydz y Ewald", dice Herrmann.
El secretario general del Comité Olímpico de la RDA ha defendido estos pagos, pero, por otro lado, quiso distanciar al comité de todas estas actividades. "El único dinero que entregamos en Seúl y Calgary fueron los 10 dólares para gastos diarios". Los atletas solicitan una mayor capacidad para disponer del dinero que consiguen en Occidente, pero estas peticiones chocan con el ideario oficial. Según la propaganda oficial, todo este dinero se entregaba directamente al Estado.
Schenk ha justificado todos estos premios económicos por la dureza y la dedicación a los entrenamientos y a las competiciones. Algunos jugadores de balonmano han declarado que en Occidente ganarían 10 veces más que en la RDA.
Desconcierto
Vulker Kluege, periodista del Junge Welt, señala que este argumento no tiene demasiado sentido. "Cualquier trabajador cualificado de la RDA podría hacer las mismas cuentas". La sensación general es de deconcierto. La posición de Eichler es muy delicada, tras la destitución del máximo dirigente de la RDA, Egon Krentz, su mentor. Los síntomas de disgregación comienzar a ser notorios. Los clubs del ejército y la policía han solicitado el final del liderazgo de la Unión y de sus dirigentes. Los ciudadanos consideran que el estado de las cosas exige un cambio de rumbo general. El periodista Peter Herrmann cambió recientemente de domicilio, pero no tiene teléfono. Y no tiene ninguna esperanza de conseguirlo. "Ninguna de las 37 medallas de oro que conseguimos en Seúl nos ayudará a resolver nuestros problemas en la próxima década. Soy feliz cuando nuestros atletas logran medallas de oro. Pero un teléfono sería de mayor ayuda".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.