Modrow frena la disolución de los comunistas en la RDA

Modrow, en su discurso a puerta cerrada, reveló que durante su reciente viaje a Moscú, el presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, le advirtió que una desestabilización de la RDA haría fracasar el proceso de reformas en la Unión Soviética.Al concluir su intervención de Modrow, los 2.887 delegados se pusieron en pie y dedicaron al primer ministro una impresionante ovación, según informan fuentes presentes en la sala. Ayer fue elegido nuevo primer secretario del partido Georg Gysi, un reformista dialogante con la oposición.

La única esperanza del SED en la nueva fase democrática que se abre en la RDA es, sin embargo, Hans Modrow, cuyo primer discurso, en público, fue meramente programático; pero después demostró una inmensa fuerza política en su discurso secreto, calificado de "memorable" por delegados del congreso.

En su intervención a puerta cerrada, Modrow advirtió que, de no salir ayer de la sala del congreso con una decisión clara y rotunda de liquidación de todo el lastre estalinista y autoritario, "en tres días no tengo ya ningún apoyo, en cuanto que ya no soy primer ministro, y el país es totalmente ingobernable".

Krenz, próxima víctima

Modrow advirtió sobre el inminente peligro de la anarquía y el caos que planea sobre la RDA, con consecuencias gravísimas para la estabilidad de toda Europa. Logró así parar los debates de procedimiento y crear una unidad para condenar el pasado sin paliativos, pedir perdón a la población por la gestión de su anterior dirección y romper con sus estructuras, programa y nombre, indisolublemente unidos al estalinismo.

El primer ministro vertió un durísimo ataque contra su antecesor, Egon Krenz, que se halla ba entre los delegados. Modrow acusó a éste de manipular los resultados del comité central que lo nombró sucesor de Erich Honeeker y le hizo responsable del tiempo perdido en el esclarecimiento de los delitos cometidos por la anterior dirección. Delegados del congreso dan por seguro que Krenz será uno de los próximos líderes que tendrá que responsabilizarse política y penalmente de su gestión en los últimos años y meses.

El próximo sábado, el congreso se volverá a reunir para elaborar su nuevo mensaje político y encontrar su nuevo nombre. Tras la clausura de esta primera sesión del congreso, que continuará el próximo fin de semana, el partido publicó un comunicado en el que pide "perdón al pueblo por los crímenes y abusos cometidos especialmente por la anterior dirección" y "agradece al pueblo de la República Democrática Alemana la revolución no violenta que le permite ahora [al partido] una renovación revolucionaria propia".

El abogado Georg Gysi, de 41 años, aliado de Modrow en la renovación del partido, fue elegido ayer nuevo presidente del partido con el 95% de los votos. Gysi, un reformista que ha destacado por su capacidad de diálogo con la oposición y fue abogado del Nuevo Foro en su legalización, llamó a la ruptura total con el pasado centralista, administrativo y estalinista del partido y a la lucha por recuperar la confianza de la población con vistas a las primeras elecciones libres.

Gysi defendió en la apertura del congreso, sin mucho poder de convicción, una "tercera vía" frente al estalinismo y al capitalismo. Gysi es hijo del ex ministro de Cultura y secretario de Estado para Asuntos Eclesiásticos, Klaus Gysi, conocido como comunista dialogante y abierto.

Según miembros del partido cercanos al grupo de Gysi, Modrow, Bergdorfer, Kloske y Pohl, la cúpula reformista, señalan que el joven abogado es la persona ideal para la dirección del partido en su renovación interna y el diálogo con las nuevas fuerzas democráticas. "Ideológicamente no aporta mucho, pero es lo de menos; hoy se trata de buscar fórmulas para acabar con el sálvese quien pueda y la sangría de militantes que nos ha costado medio millón de carnés en dos meses".

El congreso eligió una presidencia de 101 miembros y liquidó los órganos de poder comunistas clásicos del buró político y del comité central. Gysi, dirigirá al partido, pero desde ayer Modrow es el líder y aglutinador incontestado del partido comunista de la RDA.

La presión de la creciente hostilidad contra los comunistas y todo aquello relacionado con el SED pesaba como una losa sobre los delegados, según fuentes del congreso reunido en Berlin Este, y muchos advirtieron en la sesión secreta que, de volver a sus localidades de origen sin un cambio de nombre y programa o una disolución, se quedarían solos en la organización y podrían correr incluso peligro físico.