Marcados por la desgracia
El martes murió el menor de los dos hijos del director general de la Guardia Civil. Hace poco más de un año y medio murió Alberto Enrique Vera Esquiva, de 16 años, hijo de Rafael Vera, director de la Seguridad del Estado. Ambos perdieron la vida en circunstancia muy similares: cuando iban en sendas motocicletas Honda, de 75 centímetros cúbicos, y en la misma carretera. Dos altos mandos del Ministerio del Interior han sufrido la misma desgracia.
El hijo de Vera falleció el 30 de marzo de 1988, cuando conducía una moto por la vía de servicio de la carretera nacional Madrid-La Coruña, cerca de la localidad de Torrelodones. El joven se estrelló contra un autobús, cuyo conductor realizó de improviso un giro a la izquierda.
Fernando Ignacio Roldán y Carlos García Torres viajaban en la motocicleta del primero, cuando presuntamente chocaron con los restos de una valla metálica, según las investigaciones realizadas hasta el momento por agentes de la comisaría del distrito de Universidad.
Unos 10 metros de valla metálica habían sido arrancados de la mediana de la carretera por un automóvil Citroén BX, matrícula M-5036-HP, cuyo conductor se estrelló a las 6.30 del pasado domingo contra una farola y posteriormente invadió la calzada contraria, donde chocó con un coche BMW, matrícula M9148-KH, que se dirigía hacia Aravaca, según el atestado que elaboró un equipo de la Policía Municipal.
Ayer, tres días después de este accidente, la valla arrancada se hallaba en la cuneta, pero en la mediana de separación de ambas calzadas quedaban restos metálicos y el parabrisas de un automóvil.
