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CONTINUIDAD EN EL EJECUTIVO

Tendencia a la estabilidad

La primera crisis producida en el primer Gobierno socialista fue en 1985 y tuvo como consecuencia la salida, entre otros, del ministro de Asuntos Exteriores Fernando Morán, y sobre todo la del superministro de Economía Miguel Boyer. En 1986, tras las elecciones legislativas, y aunque no se trató como una crisis de Gobierno, se produjeron unos cambios en el Gabinete con la salida de los ministros Félix Pons, Joan Majó, Ernest Lluch y Javier Moscoso.

A principios de febrero de 1988 circularon rumores sobre la entrada en el Gobierno de algunas mujeres, con lo cual se cumplirían las premisas aprobadas en el 312 congreso de dar cabida en los órganos de dirección del partido a un 25% de mujeres.

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Esta última crisis se solucionó en julio de 1988, con la salida del Gobierno de los ministros de Justicia y Educación, Fernando Ledesma y José María Maravall, respectivamente; el cambio de cartera de Barrionuevo de Interior a Transportes y Comunicaciones y de Javier Solana de Cultura y portavoz a Educación, así como la entrada de José Luis Corcuera en Interior, Enrique Múgica en Justicia, Jorge Semprún en Cultura y Rosa Conde como portavoz, además de la creación del Ministerio de Asuntos Sociales, dirigido por Matilde Fernández.

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